José Ramón de la Morena ficha por un nuevo programa

El presentador de radio y autor de cinco libros de deporte, José Ramón de la Morena, ha roto su promesa y ha vuelto a primera línea de la actualidad. El que fuera director y presentador de El Transistor en Onda Cero dejó de trabajar a final de la temporada de 2021 tras cuarenta años en antena para emprender nuevos proyectos vitales como su paternidad: a sus 63 años se convirtió en padre por cuarta vez tras el nacimiento del que supone su primer hijo en común con Laura Vázquez, la mujer de 39 años con la que comparte su vida y -también profesión- desde 2018. La decisión de desaparecer de la primera línea de la actualidad fue tomada para refugiarse en su domicilio particular, situada en una finca en Brunete.

Pero en la noche del miércoles, uno de los periodistas más queridos de las ondas desde que pusiera en marcha 'El larguero', en la Cadena Ser y después en Onda Cero con 'El transistor' recuperó su protagonismo gracias a su incorporación en "Mask Singer: adivina quién canta", la adaptación española del talent musical.

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En su vídeo de presentación, se ha podido ver a Gnomo -papel que interpretaba De la Morena- pintando una ventana: "Cuando empecé en El larguero, el programa se llamaba La ventana al deporte. Aquella noche la empecé diciendo: 'Este programa se llama La ventana, pero la estamos pintando'". Además, en el bote de pintura que utilizaba se leía la frase "excelencia y calidad de primera", así como dos misteriosos números: el 27 y el 2016. José Ramón de la Morena ha explicado que 27 fueron los años que estuvo capitaneando las noches de la Cadena Ser, hasta que en 2016 decidió no quiso renovar su contrato con la emisora de Prisa y fichar por Onda Cero.

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¿Por qué eligió el disfraz del Gnomo?

"El cuento del Gnomo era el único que me quedaba por contar a mi hijo", bromeó José Ramón de la Morena tras quitarse la máscara. El veterano comunicador admitió haber salido de su zona de confort con su participación en el programa de Mask Singer de Antena 3. El periodista se sintió muy orgulloso de haber formado parte del programa, pero no dudó en admitir la incomodidad que presentaba la máscara por la enorme cantidad de pelo que tenía la barba. Tal era la inmensidad de la máscara que llegó a tropezar con la excesiva cantidad de pelo y perdió parte de la máscara mientras se movía hacia plató del programa.