Concentración de riesgo

Los Mossos identifican a los manifestantes contrarios a Desokupa tras una lluvia de huevos

Los Mossos han activado un dispositivo de prevención de nivel 3 "para garantizar el derecho de manifestación y a la vez la seguridad ciudadana"

Concentración de Desokupa en contra de Ada Colau en la plaza Universitat de Barcelona.

Concentración de Desokupa en contra de Ada Colau en la plaza Universitat de Barcelona. / Manu Mitru

Guillem Sánchez

Los Mossos d’Esquadra han rodeado al centenar de manifestantes que les han lanzado huevos cuando los agentes han impedido que contactaran con la deslucida concentración de Desokupa contra la alcadesa de Barcelona, Ada Colau. Esta primera protesta, convocada en contra de la empresa especializada en desocupaciones extrajudiciales e investigada por sus vínculos con la extrema derecha en el pasado, ha intentado llegar hasta la plaça Universitat. Pero un gran despliegue policial ha cortado cualquier intento de aproximación.

Los manifestantes “antifascistas” han lanzado centenares de huevos sobre los agentes que les cortaban el paso y estos han terminado rodeándolos en la plaça Castella del barrio del Raval, sobre las 22.00 horas. Esa maniobra policial ha sellado el final de una nueva noche de alerta por disturbios dada la posible confrontación en las calles de protesta de signo político opuesto, un escenario como el que se evitó también hace dos semanas cuando de nuevo Desokupa se manifestó en contra de las okupaciones de La Ruïna y El Kubo de la plaça de la Bonanova.

El jefe del dispositivo de la Brigada Mòbil (Brimo) ha informado a los manifestantes encapsulados tras la lluvia de huevos que iban a ser identificados antes de dejarlos marchar. Algunos de ellos no lo han aceptado y han tenido que ser arrastrados por la fuerza al filtro policial, lo que ha generado imágenes de tensión. El filtro ha consistido en un cacheo durante el que varios manifestantes también han sido fotografiados, un hecho poco habitual.

Desokupa deslucido

Un gran despliegue policial ha tomado los alrededores de la plaza Universitat este jueves para impedir la coincidencia de las dos manifestaciones de signo contrario en el centro de Barcelona. La polémica empresa Desokupa había impulsado una concentración "contra Ada Colau" a las 20.00 horas, un tras intento más en las últimas semanas de interferir en la campaña electoral por el Ayuntamiento de Barcelona a costa de la okupación de dos fincas en el barrio de la Bonanova. A modo de réplica, una concentración "antifascista" frente al MACBA ha llamado a confrontarse con la primera, al grito de "No pasarán".

Cuando faltaban pocos minutos para las 20.00 horas, Desokupa había reunido a un centenar de seguidores concentrados junto a una pancarta contra Colau. Eso ha sido todo. Ni rastro de los miles de manifestantes que habían asegurado que se iban a movilizar. Es verdad que llovía tímidamente sobre la plaza, un factor meteorológico que acostumbra a ser decisivo en concentraciones de riesgo: si aparece, el peligro de violencia se reduce drásticamente. A esa hora, la contramanifestación estaba llegando a la plaza dels Àngels, en el barrio del Raval, a unos 200 metros de Universitat. El dispositivo policial se ha basado, como en ocasiones anteriores, en impedir que se encontraran protestas contrarias. Y ha vuelto a funcionar.

El recorrido de los manifestantes era una incógnita, puesto que ninguna de las dos convocatorias ha sido comunicada a Interior, así que nadie contaba con un itinerario planificado. Tampoco eso ha supuesto un problema porque el tráfico apenas se ha visto afectado debido a la baja participación en ambas protestas. Por si acaso, el equipo de mediadores de los Mossos d'Esquadra había establecido contacto con ambos grupos para prever el rumbo de las dos marchas.

Los Mossos d'Esquadra han activado un dispositivo de prevención de nivel 3 "para garantizar el derecho de manifestación y a la vez la seguridad ciudadana". El nivel 3 sobre 4 es el que se aplica a eventos con riesgo de incidencias, por ejemplo la protesta antifascista de este último martes y las de la Bonanova de las últimas semanas. Implica el liderazgo de los agentes desde el Centro de Coordinación (CECOR), que recibe imágenes en directo de drones y helicóptero. El riesgo de disturbios era alto. En la concentración de Desokupa el pasado 11 de mayo se detectaron saludos fascistas e insultos directos contra la alcaldesa, Ada Colau. Y este passdo martes, la concentración de los autodenominados antifascitas, en apoyo a las casas okupadas de la Bonanova, El Kubo y la Ruïna, derivó en actos puntuales de vandalismo en la Gran Vía.

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