Colegio Nuestra Señora del Pilar de Madrid: ilustres exalumnos, un barrio exclusivo y un pasado liberal

Con más de 100 años de historia, el colegio religioso y concertado Nuestra Señora del Pilar, en Madrid, posee algo que muy pocos centros tienen: fama social gracias a una lista de exalumnos que incluyen políticos que han llevado las riendas de este país, periodistas de élite, embajadores y hasta poetas. Todos ellos recibieron, en plena dictadura, una educación rigurosa en términos académicos pero curiosamente mucho más liberal y flexible de la que recibían otros niños en la escuela pública.

Los alumnos del Pilar, dirigido por marianistas, leían a las bestias negras del franquismo: Lorca, Machado y Hernández. No había presión para ir a misa y los profesores eran “gente joven y tolerante”. En una época en la que cundía la prisa por dejar de estudiar y empezar a trabajar para ganar dinero y ayudar en casa, entre 'los pilaristas', lo normal era ir a la universidad. Inundaron la facultad de Derecho y años más tarde se sentaron en escaños y despachos.

Así lo explicaron algunos ilustres exalumnos, como el exministro Ignacio Camuñas, el académico Luis María Anson o el poeta y exsecretario de Estado Luis Alberto de Cuenca, al periodista Jordi Évole en el programa 'Salvados' en 2015. “En el colegio, no había listas de libros prohibidos”, admitía el exembajador Fernando Schwartz dejando claro que la educación estaba a años luz de lo que pasaba en otros centros.

De Aznar a Rubalcaba

El expresidente del Gobierno José María Aznar, el exministro Alfredo Pérez Rubalcaba y el exsecretario general de la OTAN Javier Solana son también exalumnos del Pilar, que admitió chicas en sus aulas y se convirtió en mixto en 1975 en las etapas superiores. Enmarcado en el programa bilingüe de la Comunidad de Madrid, el centro sigue manteniendo hoy su espíritu elitista, algo que se debe, en parte, a estar ubicado en el barrio de Salamanca, uno de los más exclusivos de Madrid. El actual edificio, un internado de institutrices que pertenecía a la duquesa de Sevillano, es tan impresionante arquitectónicamente que bien podría haber servido de plató de rodaje para la saga 'Harry Potter'. Durante la guerra civil, el centro se convirtió en hospital de sangre. Volvió a abrir sus puertas en 1939 con 1.500 alumnos. Hoy abarca toda la educación, desde infantil (etapa que se abrió en 2003) hasta primaria, donde se trabaja por proyectos, ESO y bachillerato.

Sociedad cambiante

“Nuestro colegio está orientado a la educación integral de la persona a través de una excelente oferta académica y una amplia gama de actividades y propuestas que pretenden favorecer el desarrollo de las cualidades de cada uno de nuestros alumnos”, reza la web del centro, que educa en la fe cristiana y prepara a los estudiantes “para que puedan llegar a una adhesión personal, libre y explícita” a la religión. “Queremos formar personas que se adapten a una sociedad cambiante, que se comprometan con el mundo y que busquen un sentido último a su existencia, ofreciéndoles como punto de referencia una visión cristiana de la persona y del mundo”, continúa la web del centro en su carta de presentación. Trabajar mano a mano con las familias es otro de sus lemas.

Una de las joyas de la corona es el polideportivo, construido subterráneamente en 1995 con piscina incluida. Su basta oferta extracurricular alcanza un punto de sofisticación al incluir magia, escritura electrónica y laboratorio de ciencias. También tiene el Grupo Scout Pilar para “fomentar los valores” a través del juego al aire libre.