Alex Vidal, una estrella en tiempo récord

La guía roja queda en deuda con Pablo Montoro y Begoña Rodrigo.

Alex Vidal de Origen, tras la gala

Alex Vidal de Origen, tras la gala / Levante-EMV

Santos Ruiz

Santos Ruiz

La dana inauguró la gala Michelin 2025 y un río de solidaridad corrió el auditorio Auditorio Víctor Villegas con mensajes de ánimo llegado de todos los rincones del mundo. No fueron sólo palabras. Cocineros como Massimo Bottura, Alex Atala, Joan Roca o David Muñoz comprometieron sus restaurantes en la iniciativa ‘Desde Valencia Para Valencia’ que lideran Ricard Camarena, Quique Dacosta y Begoña Rodrigo  

La gala fue tan aburrida como siempre. Sabedores de la expectación que levanta el reparto anual de estrellas, los organizadores se permiten el lujo de convertir el evento en una sucesión de tediosos discursos sin ningún contenido. Hasta que llega la lluvia de estrellas, claro. Entonces las sorpresas, las decepciones y los chascarrillos bastan para justificar tu presencia en el evento. Me emociona ver la cara de satisfacción de quienes consiguen por fin el premio. Aunque no puedo dejar de compadecer a esa legión de jóvenes que desperdician sus mejores años, su pecunio y la salud de su familia persiguiendo un sueño que la mayoría de ellos nunca verán cumplido.

Àlex Vidal al recibir su premio en Murcia

Àlex Vidal al recibir su premio en Murcia / Levante-EMV

32 nuevos restaurantes lucirán este año la estrella roja. Solo uno de ellos valenciano: Alex Vidal. El cocinero de Carcaixent consigue el premio en un tiempo récord. 18 meses le han bastado para llegar al estrellato. Lo consigue con una propuesta tremendamente complicada. Un menú único, en un pueblo de interior alejado de las rutas gastronómicas y de los núcleos económicos. Además, se autolimita la despensa a los productos de estricta cercanía y rotundamente ecológicos. Pero Alex destila buen gusto y con su menú de cinco platos ha logrado seducir a los inspectores como convenció el año pasado a este diario que le nombró ‘Joven Promesa de la Cocina Valenciana’. Por lo demás, la guía premió a la juventud y homenajeó, por fin, a Nacho Manzano. El cocinero asturiano consiguió su tercera estrella 15 años después de haber conseguido la segunda. Sin duda lo merecía hace tiempo.

En la Comunitat Valenciana, la Guía Roja queda en deuda con Pablo Montoro y Begoña Rodrigo. Un año más han pasado por alto el talento del primero y la superación continúa de la segunda. A nivel nacional, resulta inexplicable el trato de la guía roja hacia Albert Adrià. A juicio de sus inspectores, su restaurante, Enigama, sólo merece una estrella. Quienes hemos comido allí sabemos que tiene nivel para tres de ellas. Albert, junto a su hermano Ferran, encumbró la cocina española a lo más alto del panorama gastronómico mundial. Ese mérito no le otorga ningún privilegio, pero si el respeto de ser con él tan justo como con cualquier otro. Y la guía no lo está siendo. Ojalá las estrellas vinieran comentadas. Ojalá el director de la publicación se presentara en rueda de prensa, como hacen los entrenadores después de un partido o los directores de cine después de un estreno, para explicarnos el porqué de sus elecciones. Lo digo desde el respeto, pero con toda sinceridad, a veces cuesta mucho entenderles. 

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