POLÉMICA SANITARIA

Muface: Mónica García trabajará para que los funcionarios se integren "poco a poco" en la sanidad pública

La ministra de Sanidad considera que la subida de la prima de Muface del 41,2 % es "decepcionante" y una "mala noticia"

Mónica García y Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, en el Ministerio

Mónica García y Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, en el Ministerio / / Ministerio de Sanidad

La ministra de Sanidad, Mónica García, considera que la subida de la prima de Muface del 41,2 % es "decepcionante" y una "mala noticia". Así lo expresó este martes, tras conocer la autorización por parte del Consejo de Ministros de la modificación de la licitación del concierto con una financiación adicional de 330 millones de euros. Este viernes ha vuelto a reafirmarse: "Vamos a trabajar para que se resuelva la situación y que se vayan integrando los mutualistas y los funcionarios poco a poco dentro de lo que nosotros consideramos que es el mejor sistema sanitario que tenemos, que es el sistema sanitario público", ha dicho.

En el marco de un encuentro de trabajo para fijar las líneas y prioridades estratégicas de Más Madrid para este año, la titular de Sanidad ha insistido en que ya ha dicho "todo lo que tenía que decir" en relación a Muface, recordando que tiene una "sana pero contundente discrepancia" con la forma en que se ha resuelto la cuestión.

García ya había mostrado su malestar cuando el Consejo de Ministros dio luz verde a la modificación de la licitación del concierto con una financiación adicional de 330 millones de euros para los años 2025, 2026 y 2027. El importe total del presupuesto del contrato, una vez modificado el precio, asciende a 4.808,5 millones de euros, 1.276,5 millones de euros más que el concierto vigente.

Discrepancia

Una subida que tachó de "decepcionante" al considerar que prima a las cuentas de resultados de las aseguradoras frente a la sanidad pública; además, lamentó que este hecho "perpetúa" un "sistema anacrónico que no existe en ningún lugar del mundo" y que es "más ineficiente". "Ya nos gustaría tener también a nosotros un 40% más de presupuesto para la sanidad pública", reclamaba.

"Defendemos para los ciudadanos lo mismo que defendemos para los funcionarios, que tenemos un sistema que es envidiado en el resto del mundo, es un sistema envidiado internacionalmente y que vamos a seguir trabajando para que sea atractivo para todos los ciudadanos", señalaba la ministra que, admite, existe una "muy, muy sana pero muy, muy contundente discrepancia" con el Ministerio de Función Pública que dirige Óscar López.

Batalla de la izquierda en Madrid

Esta discrepancia, y la reunión interna de Más Madrid, se produce en un contexto en el que la izquierda madrileña está a la expectativa de cómo se mueve el tablero político. La llegada de López a la dirección del PSOE de Madrid ha corrido el mensaje de los socialistas hacia la izquierda después de un periodo en el que el anterior líder, Juan Lobato, optaba por acercarse al centro y robar votos a Isabel Díaz Ayuso o ampliar la base de los socialista en ese ámbito, creyendo que ahí es donde se encontraba parte de la abstención.

Pero este sábado comienza el congreso regional del PSOE de Madrid, en el que López renovará la dirección del partido y saldrá reforzado de allí con su discurso de la "izquierda valiente" que va justo en la dirección contraria a Lobato. Cree que sus votos están en el sur, en el electorado de Más Madrid, y por eso ahora ambos partidos buscar reposicionarse y dejar claro su terreno y sus campos de batalla ideológica para buscar puntos de encuentro en otros temas. Muface es claramente una de las cuestiones que los separan y Más Madrid lo explota para no perder terreno.

Rechazo al modelo

Más Madrid, como García, ha mostrado hasta ahora su rechazo a este modelo de negocio y considera que no hay que hacer caso de las presiones de las aseguradoras, que lamentan que con la inflación y el incremento de pacientes longevos el sistema público ya no les resulta rentable. Su apuesta es crear un plan para que los mutualistas vayan poco a poco incorporándose a la sanidad pública, aun sabiendo que Madrid será una de las regiones en las que más gente tiene un seguro privado y, por tanto, más habría que invertir en el sistema público para atender al casi millón de funcionarios.

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