Hablan (y desvelan sus planes) las monjas excomulgadas de Belorado, ya en su hotel de Asturias: "Estamos acostumbradas a volver a empezar..."

"Es la comidilla del pueblo". Arriondas amaneció este viernes con la noticia de la llegada de nuevas vecinas: las clarisas excomulgadas de Belorado, en Burgos. Recién instaladas en el hotel Ribera del Chicu, en el barrio del Castañéu, han elegido la capital parraguesa para comenzar una nueva etapa y poner en marcha su propio negocio.

En concreto, las inquilinas son tres: sor Alma, navarra, teóloga y filósofa de 38 años; sor Myryam, valenciana y repostera, de 40 años; y sor Sion, madrileña, farmacéutica de 39 años y conocida como "la monja instagramer". Las "hermanas" compartieron este viernes la "enorme ilusión" que sienten ante el inicio de su nuevo proyecto en tierras asturianas.

"Tenemos mucha ilusión, estamos acostumbradas a volver a empezar una y otra vez", ha expresado sor Sion a las puertas del negocio que han adquirido. "La estructura del hotel es perfecta, nos permite separar nuestra vida de clausura y no tener que estar continuamente cara al público", ha agregado, adelantando algunos planes como la instalación de un pequeño templo: "Cuando lo vimos (el hotel) dijimos: 'Perfecto, aquí irá la capilla'".

Las monjas excomulgadas de la Iglesia Católica han explica que ahora están "con los preparativos" y "preparando la carta" del restaurante cuya cocina llevarán; "el primer restaurante de clausura en España", tal y como han anunciado. "Hay que hacer todavía algún papeleo y hablar con proveedores, pero, si Dios quiere, intentaremos abrir en marzo", han asegurado las monjas ya instaladas en Asturias desvelando algunos de sus planes.

Por su parte, los vecinos de Arriondas se han mostrado sorprendidos ante la llegada de las religiosas. Para muchos se trata de una buena noticia que repercutirá positivamente en el concejo, y para otros, es simplemente una anécdota más. "Me enteré esta mañana tomando un caldo en el bar", señaló Jorge Manuel Alonso, que añadió: "Me parece muy bien, cuanta más oferta gastronómica haya, mucho mejor para el pueblo. Dicen que hacen buenos postres, habrá que probarlos que yo soy muy llambión". "Es el chiste del pueblo ahora mismo. Porque esto es un pueblo pequeño, todos se conocen y que vengan las monjas de Burgos, pues se convierten en cotilleo y comidilla para medio año", decía, entre risas y por su parte, Adrián Martín.

Quien no hay querido más que emitir una frase contundente es el Arzobispado de Oviedo, que rechaza valorar en profundidad la mudanza de las monjas cismáticas a tierras asturianas. "No tenemos nada que decir, puesto que ni son monjas, ni pertenecen a la Iglesia Católica", indicaron fuentes de la jerarquía eclesiástica asturiana.