Los valencianos entre los que menos leen las etiquetas
Lo que más interesa a los consumidores valencianos son la fecha de caducidad o consumo preferente (67,3 %), seguido de la información nutricional (64,9%) y de los ingredientes (60,6 %), y el origen del producto (46,6%).

Los valencianos no suelen leer las etiquetas / Freepik

En la Comunitat Valenciana la lectura del etiquetado de los productos sigue sin ser un hábito consolidado entre los consumidores. El etiquetado ayuda a saber qué contiene cada alimento y en qué porcentaje para así poder hacer una mejor elección en la elaboración de unos menús más saludables, equilibrados y moderados. Según el I Estudio sobre el Uso y la Interpretación del Etiquetado de Alimentos de la Fundación Española de la Nutrición a propuesta del Grupo Gallo, nueve de cada diez valencianos se muestran preocupados por sus hábitos alimentarios. Sin embargo, siete de cada diez admiten que no leen las etiquetas de manera habitual. La investigación, realizada en una muestra de 4.640 personas de entre 18 y más de 70 años de las 17 comunidades autónomas, también señala que siete de cada diez consumidores consideran que la información proporcionada en el etiquetado no es clara y creen que muchos términos son difíciles de entender y tan solo un 9,4% asegura comprenderlas claramente.

Los valencianos leen poco el etiquetado de los productos / Freepik
"De manera generalizada, los consumidores no comprenden el contenido de las etiquetas de los productos o no saben cómo interpretarlas adecuadamente. Esto genera una creciente demanda de etiquetas más comprensibles. Además, la preocupación sobre los hábitos alimentarios de los españoles está en aumento, y, cada vez más, buscan tomar decisiones informadas para mejorar su salud. Es crucial tener una mayor educación nutricional y proporcionar información más transparente y accesible para empoderar a los consumidores", explica Rosaura Leis, presidenta de la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Información relevante
Entre los principales motivos para no consultar el etiquetado, los encuestados mencionan la percepción de que no les aporta información relevante para su alimentación, además del tamaño de la letra y la falta de tiempo. "Es fundamental que los consumidores puedan entender fácilmente la información nutricional y los ingredientes de los productos que adquieren" destaca Fernando Fernández, presidente ejecutivo del Grupo Gallo.
Solo 3 de cada 10 valencianos lee siempre las etiquetas
La Comunitat Valenciana se sitúa entre las comunidades autónomas con menor hábito de lectura de etiquetas: solo un 30% de los valencianos afirma leerlas siempre o casi siempre. Además, un 45,1% reconoce hacerlo de forma ocasional, un 13,4% únicamente en determinados productos y un 11,6% admite no leerlas nunca. Por detrás de la Comunidad Valenciana solo se sitúa Asturias (28%). En el otro extremo, Canarias encabeza el ranking con un 41,5%, seguida de Baleares (38,3%) y Andalucía (36,5%).
La razón principal que alegan para no leer las etiquetas es por la percepción de irrelevancia de la información que aportan (40,6 %); seguido del tamaño reducido de la letra (29%); la falta de tiempo (20,3%); la desconfianza (11,6%) y la dificultad por comprender la información (11,6 %).
Aunque una gran parte de los valencianos reconocen no leer las etiquetas de los alimentos en el supermercado, tres de cada cuatro admiten que la información del etiquetado les influye mucho (21,2%) o bastante (51,9 %) al hacer la compra.
Composición del producto
Seis de cada diez consumidores muestran interés en conocer la composición del producto para mantener una dieta equilibrada, mientras que el 52,4 % se interesa por la calidad y seguridad alimentaria. Otros factores valorados incluyen los ingredientes frescos (21,6 %); el rechazo a los alimentos con aromas artificiales (16,3 %) y la necesidad de atender a restricciones por motivos de salud, como alergias o dietas específicas (13,9 %).
En cuanto a la idoneidad de la información en las etiquetas, un 30,8 % considera que es suficiente para escoger la mejor opción, mientras que un 59,1 %, opina que depende del tipo de producto. Un 10,1 % asegura que la información no es suficiente para casi ningún producto.
La atención que se presta a las etiquetas varía según el tipo de producto: los consumidores valencianos se fijan más en el etiquetado de los productos nuevos o desconocidos (68,8%), seguidos de alimentos envasados (60,6 %) y alimentos procesados o ultra procesados (52,9 %). En cambio, prestan menos atención a los alimentos percibidos como saludables (25%), probablemente debido a la confianza en su calidad percibida.
Se demanda más claridad
En, general, los consumidores demandan una mayor claridad en el etiquetado de los productos. Solo un 27,1 % considera que la información es clara en general, mientras que un 40,1 % la encuentra mayormente comprensible, aunque reconoce que algunos términos son complejos. Un 29,6 % percibe confusión en algunas etiquetas, y un 3,2 % indica que le resulta muy difícil entenderlas. Casi la mitad cree que los términos técnicos son difíciles de entender y solo un 9,4 % asegura comprenderlas claramente.
La preocupación por los hábitos alimentarios es muy alta en la Comunitat Valenciana. Un 31,4% de los consumidores reconoce que se preocupa mucho, mientras que un 57,4%, bastante. Solo un 11,2% manifiesta poca o ninguna preocupación.
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