Adicciones

Cinco claves sobre el carfentanilo

Las muertes por sobredosis relacionadas con el consumo de esta sustancia se multiplicaron por siete en Estados Unidos en solo un año

Este opioide se emplea en medicina veterinaria para calmar a animales de grandes dimensiones

El doctor en Veterinaria y profesor de Toxicología de la ULPGC Luis Alberto Henríquez.

El doctor en Veterinaria y profesor de Toxicología de la ULPGC Luis Alberto Henríquez. / LP/DLP

Yanira Martín

Las Palmas de Gran Canaria

Las muertes por sobredosis relacionadas con el carfentanilo, un opioide 100 veces más potente que el fentanilo y entre 10.000 y 100.000 veces más fuerte que la morfina, se multiplicaron por siete en Estados Unidos en el transcurso de un año. Así lo desvelan los datos que manejan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). De hecho, según los registros, los decesos por esta causa pasaron de los 29 constatados en el primer semestre de 2023 a los 238 que fueron reportados en el mismo período de 2024. Ahora bien, ¿por qué se caracteriza esta sustancia y cuáles son sus efectos? Con el fin de responder a estas y otras preguntas, Luis Alberto Henríquez, doctor en Veterinaria y profesor de Toxicología en el departamento de Ciencias Clínicas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), aborda cinco claves fundamentales. 

Características

Tal y como explica el experto, el carfentanilo pertenece a un amplio grupo de fármacos que se conoce como analgésicos opioides. "Estos medicamentos derivan de la estructura de la morfina y se utilizan, fundamentalmente, para el control del dolor intenso y persistente. En el caso del carfentanilo, hay que decir que se emplea en el ámbito de la medicina veterinaria, sobre todo para calmar a animales de grandes dimensiones como los elefantes", detalla. Por ello, el producto no se comercializa en las farmacias españolas.

Riesgos

A juicio del doctor, los opioides representan un problema de gran magnitud. ¿El motivo? Básicamente, por la acción que producen. Y es que estas sustancias inducen una profunda sensación de paz, una tranquilidad extrema y una notable ausencia de dolor, lo que puede resultar muy adictivo para los consumidores. No obstante, según afirma Henríquez, son drogas minoritarias. "Es cierto que se utilizan y que se ha hablado mucho de la epidemia del fentanilo, pero hay otras sustancias que causan más muertes y que reúnen una mayor cantidad de consumidores y adictos", apunta, haciendo referencia directa a las benzodiacepinas y los ansiolíticos.

Sin embargo, uno de los grandes conflictos que ha surgido con el uso del fentanilo y el carfentanilo está ligado a la existencia de laboratorios clandestinos que se dedican a sintetizarlos. "Si la sustancia es mezclada con otras drogas, se traduce en graves riesgos para la salud. De hecho, los daños son mayores que los que causa la heroína, ya que estos depresores del sistema nervioso central son entre 50 y 200 veces más potentes", advierte. Tanto es así, que los usuarios pueden sufrir paradas cardiorrespiratorias y fallecer en un corto período de tiempo.

Combinaciones

Los riesgos aumentan de forma exponencial cuando se combinan con otros depresores del sistema nervioso central como el alcohol o las benzodiacepinas. "En estos casos, las posibilidades de que se produzca una inhibición del sistema nervioso central y de fallecer aumentan de forma significativa", alerta el docente de la citada institución educativa. 

Sobredosis

La naloxona es el principio activo indicado para manejar los casos de sobredosis de opiáceos. "Si los individuos llegan a tiempo de recibir atención médica y la dosis que han consumido no es demasiado elevada, será posible salvarles la vida a través de la administración de este antagonista opioide", anota Luis Alberto Henríquez. 

Detección

La detección de sustancias tóxicas en la sangre sigue un protocolo muy específico. En el ámbito hospitalario, existen sistemas capaces de identificar grupos de drogas. "La prueba consiste en tomar una muestra de sangre e introducirla en un aparato que, por medio de radioinmunoensayo, determina cualitativamente si existe o no la presencia de un opiáceo, por ejemplo". 

Cuando se trata de una muerte y se quiere confirmar si se ha producido por una sobredosis, el caso es competencia de los institutos de Medicina Legal, donde existen equipamientos más potentes que permiten realizar técnicas más específicas como la cromatografía acoplada a espectrometría de masas. 

"La unidad de Toxicología del departamento de Ciencias Clínicas a la que pertenezco, está perfectamente equipada para detectar y cuantificar estas sustancias, y también el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas, con el cual colaboramos", garantiza el experto.

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