Educación

La profesora apartada en Cáceres decía que los alumnos "eran unos torpes", según los padres

La Consejería de Educación admite la "gravedad de los hechos" por los que la profesora del instituto Norba permanecerá bajo sanción un máximo de seis meses, aunque el expediente podría alargarse otros tres más

Este es el testimonio completo de Lourdes Albarrán, la profesora del Norba suspendida de empleo y sueldo

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Jorge Valiente

Miriam Sierra Becerro

Cáceres

Padres de alumnos del instituto Norba Caesarina de Cáceres sostienen que la profesora de Lengua y Literatura apartada de la docencia sometía a los alumnos a situaciones que les generaba angustia y estrés en lo que podría calificarse como trato vejatorio. Marco Antonio Tobías, cuyo hijo era alumno de la polémica profesora, puso algunos ejemplos que derivaban en la situación que acabaron en denuncia y medidas sancionadoras por parte de la Junta.

Los esquemas

Según el relato del padre, "la docente mandó elaborar (a sus alumnos) esquemas que tenían que ocupar cuatro o seis folios de DIN-A4 pegados por detrás con celofán, como si fuera una manualidad. Después de estar dos o tres horas haciéndolos, les dijo que era un esquema no apto porque los colores que han utilizado no eran los que a ella le gustan o no eran suficientemente llamativos".

"Nivel de exigencia"

La denuncia contra Lourdes Albarrán se basa, igualmente, en el desmesurado "nivel de exigencia en los exámenes", que consideran desproporcionado. "Si la respuesta no empieza con una palabra que sea un sustantivo, ya no le importa lo que hayan puesto a continuación, el resultado es un cero; descalifica, igualmente, si no se ha puesto todo el contenido o si el alumno no ha respetado los espacios entre párrafos".

Más del 90% de alumnos suspensos

El resultado era un nivel de más del 90% de estudiantes suspensos, con notas muy bajas: "son siempre de 1,5 ó 2, salvo en dos o tres casos puntuales. Ella dice que ningún padre ha ido a quejarse, pero sí que hemos acudido a tutoría", prosigue Marco Antonio Tobías. El padre denunciante desvela también que la profesora critica la actitud del "resto de sus compañeros". Según el testimonio paterno, Albarrán se habría referido a otros profesores como "unos dejados que han dado siempre aprobado general". De los alumnos decía que "son unos torpes que no están formados en Lengua y Literatura y que posiblemente la culpa sea de las familias", describe Tobías.

La denuncia habla de "trato déspota y vejatorio" de Albarrán hacia los alumnos

Grabaciones de la conducta

El padre denunciante insiste en el dudoso comportamiento de la profesora, que acumula 30 años de experiencia docente, cuestionando el futuro de los estudiantes de Bachiller: a algunos, delante del resto de la clase, "les decía que igual tenían que plantearse su futuro, si valían o no para estudiar". De todo ello, afirma, los alumnos tienen pruebas con grabaciones de incidentes, como la expulsión de tres alumnos. Albarrán justificó la medida debido a que "uno puso en tela de juicio" sus enseñanzas y su capacidad para enseñar, mientras los otros dos empezaron a comentar y a reírse de la situación".

La profesora Lourdes Albarrán.

La profesora Lourdes Albarrán. / Jorge Valiente

Otros motivos

Sin embargo, Tobías sostiene que hubo otros motivos: "Uno de los estudiantes se quejó por realizar un examen en el recreo, porque le restaba tiempo de descanso y, automáticamente, le echó a la calle. En el audio se escucha a un alumno decir que no era justo que le expulsase, por lo que posteriormente también le mandó fuera. La docente preguntó si alguien más quería hablar, que le iba a echar fuera. Otro menor le dijo que le fuera apuntando, que también se iba porque no era justo".

Lista de agravios

El padre tiene una larga lista de agravios. Narra episodios en los que Albarrán se comparó con "un perro de presa, y al que cojo no lo suelto. Vais a ir todos suspensos a mayo". A un muchacho huérfano de padre que solicitó que aplazase un examen por el fallecimiento de un compañero se lo negó con un más que desafortunado comentario: "Le contestó: si el que se hubiera muerto fuera tu padre, tú te irías a jugar al fútbol". A decir de Tobías, el alumnado estaba tan atemorizado que ni siquiera se atrevían a preguntar las dudas que les planteaba el temario impartido en las clases. Por eso, concluye que era evidente el "comportamiento vejatorio".

El 90% de la clase suspendía, a veces porque los colores de los trabajos no eran del gusto de la maestra

Suspenso masivo

Según el relato del denunciante, el hecho de que los exámenes se realizaran exclusivamente por escrito facilitaba poder suspender masivamente. "No utiliza otro instrumento de evaluación", explica, salvo en una ocasión. "cuando le llegó la primera denuncia y le dijeron en el centro que el siguiente examen lo iban a corregir ellos, la docente puso un examen oral para evitarlo". En la prueba, argumenta, volvió a quedar patente el trato discriminatorio: "A algunos les hizo más preguntas hasta que acertaron con alguna respuesta, mientras que a otros, si no se la sabían a la primera, les ponía un cero".

Estrés

Sobre el examen que les hizo a tres alumnas en la biblioteca, ya que les suponía "un gran estrés y ansiedad examinarse vía oral", según matizó la docente, Tobías apuntó que la prueba la realizaron "en el recreo y a puerta cerrada. A todas ellas les puso un diez, que es lo que hace siempre con estas personas. Los padres de una de ellas la han denunciado por solidaridad".

Marco Antonio Tobías, uno de los padres de alumnos del Norba.

Marco Antonio Tobías, uno de los padres de alumnos del Norba. / Jorge Valiente

Este jueves la docente había anunciado un nuevo examen, "aún a sabiendas de que ella que no iba a poder estar presente porque le habían notificado el expediente". La prueba se llevó a cabo, igualmente, con las preguntas dejadas por Albarrán. "Los dos profesores de Lengua y Literatura que fueron a sustituirla, tras leer las preguntas del examen han dicho que ni ellos mismos podrían aprobarlo". Tobías asegura que el porcentaje de personas que no conseguían sacar un aprobado era de "más del 90%. En la clase de mi hijo son 25 estudiantes y solo aprobaban tres".

Más denuncias

La primera denuncia promovida por los padres fue interpuesta ante la Inspección de Educación el pasado 18 de marzo, la segunda ante el delegado provincial de Educación de Cáceres. Posteriormente, enviaron un escrito a la consejera de Educación, Mercedes Vaquera.

Así lo ha confirmado la Junta de Extremadura, desde donde explicaron a este diario que, tras una primera investigación preliminar, "el inspector del centro detectó indicios suficientes para trasladar a la administración una petición de incoación de expediente disciplinario a dicha profesora". Tras comprobar la "gravedad de los hechos presuntamente cometidos y el posible perjuicio a los estudiantes que se encuentran cursando segundo de Bachillerato", desde Educación se procedió a la suspensión cautelar de las funciones de la docente". La sanción puede extenderse hasta seis meses, pero la tramitación completa del expediente puede alargarse hasta nueve.

Albarrán mantiene su derecho a percibir retribuciones básicas, además de prestaciones familiares por hijo a cargo. También puede ejercer su derecho de defensa "como considere, dentro de la normativa vigente".

Escritos

Los escritos presentados ante la Junta insisten en el "comportamiento totalmente déspota y vejatorio" de la docente. Antes de Semana Santa, los padres se reunieron con la dirección del instituto Norma para comentar las "situaciones que estaban viviendo los adolescentes". Algunos de los menores, afirma la denuncia, "han necesitado ayuda psicológica".

Para Marco Antonio Tobías, la decisión de apartar a la docente de sus funciones es "muy acertada por parte de la Junta, para evitar problemas mayores". El padre de uno de los alumnos afectados afirma que no era la primera vez que existían quejas contra la docente. "Había habido más denuncias", aunque sin consecuencias.

El alumnado se siente aliviado "porque han visto que los padres les hemos creído, después de muchos meses. Hemos comprobado cuál es el problema de fondo es la profesora. Se muestran también "muy satisfechos incluso con la respuesta del centro, aunque haya sido tardía". Destacó, sobre todo, haber recibido, al fin, "el respaldo provisional de la administración, esto ha sido un balón de oxígeno para los niños. Si ahora suspenden va a ser de manera objetiva"

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