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¿Cuándo empieza la votación y dónde?

El próximo miércoles 7 de mayo, a las 16.30 horas, tendrá lugar en el Vaticano el cónclave para elegir al sucesor de Francisco. El proceso, regido por una tradición cargada de simbolismo, se celebrará a puerta cerrada en la Capilla Sixtina, donde los cardenales electores quedarán aislados del exterior hasta llegar al consenso necesario. La Iglesia entra así en uno de sus momentos más solemnes, con los ojos del mundo puestos en la fumata blanca que anunciará al nuevo papa.

¿Cómo se realiza la votación y cuántos votos se necesitan para ser elegido papa?

En total, 133 cardenales -tras la renuncia de Cañizares y el bosnio Puljić- serán los encargados de elegir al nuevo pontífice. Se trata del cónclave con más purpurados de la historia. La mayoría exigida es de dos tercios y se redondea hacia arriba si la división tiene decimales. Por lo tanto, será de 89 votos. La votación en el cónclave se realiza de manera secreta y formal: cada cardenal escribe el nombre del candidato en una papeleta y, una vez depositadas todas en una urna, se cuentan los votos. El primer escrutinio sirve principalmente para medir los apoyos iniciales y empezar a concentrar los votos en torno a los nombres más votados. Es casi imposible que un candidato logre los 89 votos en la primera ronda, por lo que se espera que la fumata sea negra. Los cardenales seguirán votando en rondas sucesivas hasta alcanzar la mayoría requerida.

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¿Cuántas votaciones hay al día?

Desde el segundo día, se llevarán a cabo cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde, hasta que uno de los candidatos consiga la mayoría necesaria. Si transcurren tres días completos de votaciones sin que haya fumata blanca, se establece una jornada de 24 horas de pausa dedicada a la oración, la reflexión y el diálogo entre los cardenales. Esto sería un hito histórico, ya que nunca se ha llegado a producir. En ese caso hipotético, la pausa sería el domingo. 

A partir de este momento, el proceso continuaría con bloques de siete escrutinios, con pausas de un día. Sin embargo, si se logran 34 votaciones sin resultado, el mecanismo cambia: solo podrían ser elegidos los dos candidatos con mayor número de votos, aunque seguiría siendo imprescindible que alguno de ellos alcance la mayoría de dos tercios.

¿Qué es una fumata y a qué hora es?

La fumata es la señal visible que indica el resultado de las votaciones en el cónclave papal: si el humo que sale de la chimenea de la Capilla Sixtina es blanco, significa que ya hay nuevo papa; si es negro, que aún no ha sido escogido. Esta señal se produce dos veces al día, tras los dos escrutinios de la mañana (entre las 12.00 y la 13.00) y tras los de la tarde (normalmente entre las 17.00 y las 19.00 horas). No obstante, si un cardenal es elegido en la primera votación de una de esas franjas, el humo blanco puede aparecer antes de lo previsto.

¿Qué sucede tras la fumata blanca?

Tras la fumata blanca, el cardenal que ha logrado la mayoría en la votación debe tomar dos decisiones clave: aceptar el cargo y elegir el nombre con el que será conocido como pontífice. Una vez decidido esto es felicitado por el resto de cardenales y se retira en una pequeña habitación privada conocida como la “habitación de las lágrimas”. Este es un momento íntimo donde el nuevo papa reflexiona sobre la importancia del cargo que acaba de aceptar.

 

Tras la reflexión, el nuevo papa se dirige al balcón de la basílica de San Pedro, donde el protodiácono -que en la actualidad es el cardenal Dominique Mamberti- realiza el anuncio en latín de “Habemus Papam”.  Es en este momento cuando el mundo conoce quién será el máximo representante de la Iglesia Católica. Con esta proclamación, el nuevo papa aparece en el balcón para saludar y dirigirse por primera vez a los fieles.

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