Innovación
Las chucherías son cosa de adultos
Jesús Saa, al frente de la empresa Mallorcandy, elabora nubes, gominolas y caramelos artesanales personalizados
Licor de 'herbes dolces', vodka con naranja, ron con cola o ensaimada son algunos de los sabores que incorpora a sus dulces

Jesús Saa Trujillo, creador de Mallorcandy. / Manu Mielniezuk
Montse Terrasa
Nubes de las típicas 'herbes dolces', de vodka con naranja, de gin tonic o ron con cola, pero también de Nutella, de mango o de ensaimada son algunas de las elaboraciones artesanales que Jesús Saa Trujillo, al frente de Mallorcandy, realiza pensando en su clientela, mayoritariamente adultos, por lo que no duda en afirmar que los dulces no son solo cosa de niños, al menos en su caso. Prueba de ello es que en una reciente comunión para la que fue contratado solo le pidieron piruletas para los niños y todo lo demás fue para los mayores.
Su empresa se ha especializado en caramelos, nubes y gominolas personalizadas, que Saa crea según el gusto del cliente. “La nube acepta todo”, afirma el propietario de Mallorcandy, aunque hasta el momento sí hay un ingrediente que se le ha resistido pese a haber realizado varios intentos: el licor Jägermeister.
Hace unos siete años que este emprendedor decidió iniciar este camino de los caramelos artesanales, después de probar unos elaborados en Barcelona que le había traído su madre, Lupe, quien le ayudó en los inicios de la empresa. “Aquí no conocía a nadie que hiciera esto”, recuerda el fundador de Mallorcandy. Sus ganas de tener un negocio propio, pero que fuera diferente, le llevaron a cambiar un trabajo en la ATIB por el obrador de dulces. Aprendió con dos maestros carameleros que le enseñaron la base y a partir de ahí empezó “a inventar”. Primero trabajó para una franquicia y después ya montó su propio negocio.
En esta aventura empresarial afrontó, y soportó, el confinamiento por covid y después de la pandemia su negocio se disparó. Si los inicios fueron los caramelos de sabores, ahora, la nube es el producto estrella y “está de moda”, comenta Saa, quien trabaja para hoteles boutique que agasajan con sus caramelos a los clientes, colabora con la Fundación del Real Mallorca (quizás hayan comido su algodón de azúcar o sus piruletas en sus visitas a Son Moix) y surte a restaurantes elaborando piezas de caramelo para sus postres, como está preparando mientras este diario habla con él en su obrador, situado en el Camí Salard de Palma.
Palomitas de sabores, algodón de azúcar de distintos colores y gustos, nubes de turrón de Jijona, con especias... Para este empresario, el mayor motivo de orgullo es haber “creado un producto que no existía” y que “los dulces que salen del obrador saben a lo que realmente tienen que saber”. Y para demostrarlo ofrece una gominola de fresa que, efectivamente, tiene gusto de fresa. En casa, dice, sus hijos, son los principales catadores de los dulces sin alcohol.
Aunque también ha elaborado chucherías sin azúcar, este es un ingrediente que, lógicamente, está en todo lo que hace y que prefiere utilizar antes que otros sustitutos o edulcorantes químicos, comenta. “El azúcar hay que controlarlo, pero no demonizarlo”, afirma y aconseja, “si quieres una gominola sin azúcar, cómete una fresa”.
Mallorcandy atiende encargos particulares por whatsapp o instagram y este verano estará en el Sunset Market de Puerto Portals, los miércoles y jueves. De su actual producción, un 60% son nubes, un 20% son gominolas y otro 20% son caramelos, explica.
Suscríbete para seguir leyendo
- Cáncer de próstata: el tumor más común entre los hombres que puede curarse en el 90% de los casos si se detecta a tiempo
- Displasia de cadera: qué es, qué síntomas provoca y cómo se trata esta causa común de cojera y dolor
- El joven hallado en el Túria se ahogó en un tramo aún destrozado por la dana
- El Ayuntamiento de Mislata no revisó la feria en la que murieron dos niñas pese a que incumplía la normativa
- Festivos locales: los días grandes de Fallas 2026 serán laborables salvo la 'cremà
- Una bronca por aparcar ante un vado acaba en una indemnización de 100.000 euros
- L'Albufera no tiene horarios: 'Si abrimos las compuertas, los bañistas también pueden moverse 200 metros
- València se sitúa entre las ciudades con peor libertad económica de España