INVESTIGACIÓN
Ourense, epicentro de un grupo de alcoholismo denunciado como secta
El Grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos ourensano es el primero de los 12 centros en España y el "cuartel general"
Afectados y expertos avisan de su carácter destructivo
Rafa López
En la ciudad de Ourense está activo desde hace 24 años el primer Grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos de España, colectivo sin relación con los auténticos Alcohólicos Anónimos que ha sido denunciado a la sección de la Policía Nacional que investiga las sectas destructivas. Se trata, según la denuncia, de «una secta muy peligrosa, muy violenta, muy destructiva, que está haciendo un daño terrible a quienes acaban allí, la mayoría alcohólicos desesperados y en situación de total vulnerabilidad». Este grupo, acusado de suplantar a los verdaderos Alcohólicos Anónimos, tiene 12 centros en toda España, 3 de ellos en Galicia. El de Ourense funciona como centro de mando para todo el país y desde él opera su líder, Javier G.
FARO se ha puesto en contacto con el periodista Luis Labarga, coautor de «La noche oscura de Alcohólicos Anónimos», junto con dos históricos alcohólicos anónimos, Manuel P. y Jorge A. Este libro revela datos sobre esta supuesta secta y su conexión con Galicia. Labarga conoció al Grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos hace unos años, cuando una depresión le llevó a abusar del alcohol y, al tocar fondo, y aconsejado por un amigo, buscó en Google «alcohólicos anónimos». El primer resultado que obtuvo no fue Alcohólicos Anónimos (AA), sino este grupo que se mimetiza con los verdaderos AA para captar adeptos. Acudió al centro de Puente de Vallecas, en Madrid, y vio a personas demacradas, en condiciones higiénicas deplorables, que eran obligados a contar los aspectos más denigrantes de su vida y después insultados por otros miembros, y que dormían en colchones sucios en el suelo de los llamados «anexos». «Al entrar al anexo te piden el DNI y el dinero que tengas, y se lo guardan. La poca gente que ha conseguido salir en Ourense ha ido a denunciarlo porque no les devolvían ese dinero», cuenta Labarga.
Labarga (Logroño, 1980) habló el miércoles pasado en el programa de Antena 3 «Espejo Público», en el que uno de sus testigos, llamado Y, dio su testimonio: «No podías dormir. Escuchabas cómo unas personas machacaban a otras. No podías lavarte las manos. Nada de prensa, TV o radio (...). Un compañero murió en la sala de juntas y lo tuvieron dos días allí tirado para que viéramos lo que nos iba a pasar. Era tal el pánico y lo que me metieron en la cabeza que yo lo veía normal. Temí que me pegaran dos tiros, he visto pistolas. Tengo muchísimo miedo, hago esto para que el menor número de gente caiga», relató entre lágrimas Y, de 42 años, de espaldas a la cámara y con la voz distorsionada. Contó también que lo primero que hacen es «sacarte la documentación y el dinero», y que él perdió 60.000 euros.
Javier G., padrino en Ourense
Tanto Y como X y Z, los tres testigos que hablan en el libro sobre esta supuesta secta, conocen a Javier G., el ‘padrino’ de Ourense. Llaman padrino a quien ejerce como tutor en estos grupos. Se trata de un mexicano, según Labarga, «muy conocido en la ciudad, amigo de políticos, con mucha labia, que trabajó, o lo sigue haciendo, en la Diputación de Ourense y que mantiene estrechas relaciones con el obispado y la prensa».
En un pasaje del libro dan más detalles de Javier G., de unos 58 años de edad, que «se pasea con su Audi 6 por las avenidas». Es un «manipulador nato», según X, y dotado de «un extraño poder mental» y «una mirada poderosa» que «te convence de lo que quiere» y «todo el mundo le adora», según Y. Comenta Labarga en el libro que, aunque no hay referencia alguna de Javier G. en internet, en Ourense «lo conoce todo el mundo».

Cartel que anuncia los servicios del grupo. / FDV
Tras aparecer en los medios de comunicación, a Luis Labarga le han contactado más afectados. «Una víctima que me llamó de Ferrol me contó cosas todavía peores, que tenían una niña de 15 años, datos que hubiera incluido en mi libro de haber tenido contacto antes con él», apunta a FARO.
El periodista cuenta que este Grupo 24 Horas nació en 1975 en México como una escisión de los auténticos Alcohólicos Anónimos (AA), comunidad de ayuda fundada en Estados Unidos en 1935. El propósito era, al menos al principio, benéfico, ya que se trataba de afrontar el grave problema de alcoholismo en México, país en el que muchos afectados morían en las calles. Se pretendía acogerlos y atenderlos las 24 horas del día.
Los verdaderos AA no tenían registrado el nombre y vieron con impotencia cómo surgió este grupo apócrifo, que hoy tiene centros en Ourense, A Coruña, Ferrol; Madrid (2 centros); Aspe, Elda y Petrel (Alicante); Reus (Tarragona), Ibiza, Vitoria y Jumilla (Murcia).
Según el investigador del fenómeno sectario Javier Santamaría del Río, este grupo encaja perfectamente con la definición de secta del experto Vicente Jara: «grupo social depredador que practica el mimetismo y el señuelo».
Santamaría, fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), confirma a FARO que el Grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos «va a la caza de personas tan vulnerables como son los alcohólicos en su peor momento; lleva a cabo una estrategia de mimetismo haciéndose pasar por el verdadero Alcohólicos Anónimos; y su señuelo es que ofrecen alcanzar la sobriedad con los 12 Pasos y, en el fondo, salvarse de la autodestrucción con el alcohol. Manipulan a sus adeptos haciéndoles creer que, si abandonan el grupo o simplemente desobedecen las órdenes de los ‘padrinos’, recaerán en la bebida y morirán».
Abuso psicológico grupal
Este reconocido experto en sectas, que asesora y apoya a Luis Labarga, añade que los testimonios de las víctimas y algunos materiales publicados por el grupo en internet muestran que en él «se llevan a cabo de forma sistemática y continuada estrategias de persuasión coercitiva o abuso psicológico grupal, con el objeto, más allá del innegable beneficio económico, de lo que verdaderamente quieren las sectas: someter a las personas».
Las reseñas de Google del Grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos de Ourense, situado en la calle Cabeza de Manzaneda, incluyen tanto valoraciones positivas como denuncias de ser una estructura totalitaria y vertical, que elimina la intimidad y las libertades individuales, manipula psicológicamente y perpetra estafas piramidales a través de falsos préstamos.
«Destrozan vidas de una forma extremadamente cruel. Gracias a Dios la policía ya está metida y esto va para adelante», asegura Luis Labarga.
FARO trató de recabar ayer la reacción de este grupo de Ourense ante las denuncias, pero al llamar al teléfono móvil que figura en su página web, la respuesta fue que la persona autorizada para hablar, de la que no facilitaron su nombre, no estaba disponible.
Luis Santamaría, por su parte, alaba «la valentía de los tres autores del libro», al asumir «los riesgos que conlleva desenmascarar algo tan serio»: «Un ejercicio de responsabilidad social que merecerá la gratitud eterna de Alcohólicos Anónimos, una benemérita organización que afronta ahora sus mayores desafíos cuando cumple 90 años de existencia».
Suscríbete para seguir leyendo
- Koldo tras cobrar 2.600 euros al mes de un empresario: 'Mamón, el ingreso mensual se terminó
- Los expertos avisan: Las 3 bebidas que disparan la posibilidad de sufrir un ictus
- El metro no regresará el 21 de junio
- Estos son los institutos valencianos con mejor nota en las PAU de 2025
- Bajón en las notas de la PAU al suprimirse las facilidades de la pandemia
- ¿Qué es la sangre dorada y por qué es una maldición para quien la posee?
- La mayor parte de la feria mortal de Mislata estaba montada en suelo privado y sin cobertura legal
- Siete meses de la dana: “Nos han cobrado 40.000 euros y seguimos sin puertas ni ascensor”