TRASTORNOS NEUROLÓGICOS

Manuela del Caño, neurocientífica: "La música tiene un efecto brutal en niños con problemas del lenguaje"

Un estudio ahonda en el poder neuromodulador de la música en pequeños con enfermedades neurológicas o raras a los que la incapacidad para procesar el lenguaje les impide entender instrucciones

Manuel del Caño, neurocientífica

Manuel del Caño, neurocientífica / CEDIDA

Madrid

Manuela del Caño Espinel (Valladolid, 1981), neurocientífica, es profesora en la Universidad de Burgos y colaboradora en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León. Su labor se ha centrado en el estudio de la neurociencia aplicada a la educación, especialmente en la relación entre música, lenguaje y cognición. Detrás de ese interés, una bonita historia personal: "En mi casa había esa dualidad entre la música y la ciencia. Mi padre es violinista, tocaba en la Sinfónica de Madrid, y mi madre es química y era profesora de la Universidad". Del Caño Espinel, a la que desde niña atrajo la investigación, lleva tiempo indagando en los efectos de la música en niños con trastornos del lenguaje por problemas neurológicos o dolencias minoritarias. Y concluye: "Es brutal".

Junto a Annika Linke, profesora de la San Diego State University (EEUU) y Wolfram Hinzen, profesor de Investigación de ICREA/Universitat Pompeu Fabra (Barcelona), Del Caño es autora principal del estudio 'El impacto de la música en el cerebro: su poder neuromodulador en el desarrollo del lenguaje' cuyos resultados se darán a conocer en las Jornadas Neurocientíficas y Educativas de la Fundación Querer que, el 10 y 11 de junio, reunirán en Madrid a más de 30 expertos mundiales.

Los investigadores han trabajado sobre el efecto modulador de la música en el desarrollo del lenguaje a través de resonancias magnéticas funcionales (nada habituales) en los hospitales HM de Madrid, con financiación este grupo. La neurocientífica habla de niños que, por diversas patologías neurológicas o enfermedades raras, no saben interpretar el tono de los mensajes que reciben. Esta incapacidad para procesar el lenguaje les impide entender instrucciones; no consiguen ni transmitir, ni interpretar la entonación, el tono y el rimo del habla.

Producción de dopamina

El objetivo del estudio es comprobar la eficacia de emplear la propia prosodia musical (el timbre, las acentuaciones, la melodía…) para otorgar significado a la entonación y el ritmo del lenguaje. La investigación se ha realizado con alumnos del proyecto insignia de la Fundación Querer, 'El cole de Celia y Pepe', una escuela integral especializada en niños con enfermedades raras y problemas en el lenguaje.

¿Qué primera conclusión se extrae del poder de la música en el cerebro? Ya se sabía que, en general, es brutal. Estimula la producción de dopamina, esencial para las emociones y para la sensación de bienestar. Ahora hemos visto que, en niños que tienen problemas del lenguaje, el efecto también es brutal. Hay cambios muy significativos después de trabajar con un entrenamiento musical que hemos creado para este proyecto. Tanto a nivel de comportamiento, como fisiológico. La música transforma los cerebros y eso ha sido un descubrimiento maravilloso porque hemos hecho el trabajo en solo en 4 meses y, en ese tiempo, ya se ve el cambio. Para nosotros ha sido una gran alegría.

¿Con qué tipo de ritmos han trabajado? Con cualquier música trabajas muchas partes del cerebro. Hemos intentado enfocarnos en un entrenamiento específico de las partes que están relacionadas con la prosodia, con el lenguaje, a través de diferentes trabajos musicales: con canciones conocidas, con ritmos o con reconocimientos de timbres de diferentes instrumentos. Como si estuviéramos entrenando las regiones del cerebro que son las que perciben y generan la información que nosotros entendemos como prosodia.

¿Qué han descubierto? Nos permite entender las emociones que hay detrás del lenguaje. Algo que, muchas veces, en estos niños, está muy poco desarrollado. Generando nuevos caminos les damos la posibilidad de que tengan mejores habilidades para percibir la prosodia en el lenguaje y eso lo que les lleva es a entender mejor una frase, una pregunta, una emoción detrás de lo que se está diciendo.

En pleno siglo XXI el cerebro es el gran misterio que aún nos queda por resolver. Queda mucho por saber

¿Qué aspectos comunes han visto en todos los niños? Cada uno de ellos tiene su propia patología. Algunos tienen trastorno del espectro autista. Las causas de sus problemas neurológicos son diversas pero tienen en común alternaciones en el lenguaje. Escuchan perfectamente pero, en el momento de procesar la información que les llega, algo falla y entonces no entienden bien lo que se les está queriendo decir, el significado que hay detrás de cada palabra, la intención con la que se dice. Es fundamental para ellos para poder entender, aprender, desarrollarse, sociabilizar. La música es esa herramienta que, hemos visto, tiene un efecto muy directo en regiones del cerebro que son específicas para el lenguaje.

¿El cerebro sigue siendo un gran desconocido?. Se ha intentado y, se sigue haciendo, entender el cerebro. En pleno siglo XXI es el gran misterio que aún nos queda por resolver. Sabemos alrededor de un 5 o un 10% de cómo funciona. Queda mucho por saber y se está abordando desde todas las áreas que nos permite entender: las últimas tecnologías, la inteligencia artificial o técnicas que nos permiten ver el cerebro en funcionamiento como son la resonancia magnética funcional. Nosotros usamos la música para intentar entender un poquito más esta gran maraña de conexiones que tenemos a través de las neuronas.

La IA, bien usada, va hacer una grandísima labor en la educación en general y, en la educación para la atención a la diversidad, va a ser muy importante.

Usted también ha explorado el uso de la inteligencia artificial en la educación musical. Más allá de este proyecto, tengo muchas esperanzas puestas en la inteligencia artificial. En su buen uso. Bien utilizada, va a poder permitir una educación muchísimo más personalizada y desarrollar creatividades que están escondidas. Puede ser fantástico. Por ejemplo, en estos niños que algunas veces tienen también problemas y que quizás no puedan desarrollar una práctica musical muy precisa. La IA puede mejorar los resultados con lo que eso conlleva en su autoestima. En la educación para la atención a la diversidad, va a ser muy importante.

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