Dos mil personas se reunieron ayer en una jornada festiva y solidaria celebrada en Jardín del Turia de Valencia para conmemorar el Día Mundial del Comercio Justo y reivindicar unas relaciones comerciales más equitativas.

El evento, bajo el lema «Tira del hilo», fue organizado por la Coordinadora Valenciana de ONGD y las entidades Setem, Cáritas, Oxfam Intermon, La tenda de tot el món, Ecosol, Petjades, Solidaridad Internacional PV y la Fundación Vicente Ferrer, y contó con el apoyo de la Conselleria de Bienestar Social y el sector textil como protagonista.

El Día Mundial de Comercio Justo se ha celebró también con actividades en Castelló, Alicante, Sagunto, Puerto de Sagunto, Elda, Orihuela, Algemesí e Ibi, entre otras localidades.

La jornada invitó a reflexionar sobre las condiciones en las que se confeccionan los productos textiles, a través de puestos informativos y de venta de productos de comercio justo de las entidades organizadoras. Además, la programación de actividades incluyó talleres sobre reciclaje de prendas de ropa, música en directo de los grupos Ali Farnat, Besugo y Colorín Colorado y una degustación de productos de Comercio Justo.

Sueldos bajos y largas jornadas

Desde la organización apuntaron que el perfil tipo de quienes confeccionan casi toda la ropa que llevamos es el de una mujer asiática, joven, que trabaja entre 12 y 14 horas diarias. Los sueldos bajos y la feminización caracterizan este sector. Bangladesh ostenta el récord a la baja: el salario mínimo es de 50 euros, incluso tras la subida de un 77 % que se produjo tras el derrumbamiento del edificio Rana Plaza, en el que fallecieron 1.138 personas y más de 1.500 resultaron heridas.

Asimismo, la explotación laboral infantil también está presente a lo largo de toda la cadena de producción. A pesar de que se ha reducido, en India, en la recogida de algodón de 2010, participaron casi 400.000 menores, la mitad de los cuales tenía menos de 14 años. Las jornadas extensas, las condiciones laborales inhumanas y peligrosas o la ausencia de sindicatos legalmente constituidos son otras de las realidades de este sector, que mueve cada día 34.000 millones de euros en Europa.

Condiciones de vida dignas

Actualmente, el textil de Comercio Justo es poco representativo tanto en volumen de producción como en ventas. En el cultivo del algodón «justo» trabajan 73.400 personas, una cifra pequeña comparada con los casi 100 millones de familias que cosechan esta materia prima, según señalaron ayer los organizadores de la jornada.

Sin embargo, cualitativamente es muy significativo para estas personas, ya que tienen garantizadas unas condiciones de vida dignas.