Balloona Matata ha celebrado su segundo Festival Internacional con el objetivo de hacer visible la situación en la que se encuentran más de 50.ooo personas refugiadas en Grecia, en su mayoría, «varadas» en campos de refugiados con un futuro incierto a causa de la gestión de la política europea desde que se firmara el acuerdo entre Turquía y Europa.

De este modo, después del éxito de la primera edición del festival de Balloona Matata cuyo lema era «Teatro para llevar sonrisas a Siria», celebrado en julio en el Teatro de la Rambleta de Valencia, y tras varias estancias del equipo de activistas en Grecia ayudando a personas refugiadas sobre el terreno, la segunda edición de este festival tiene como nombre «Cine para llevar sonrisas a Grecia» y se ha celebrado en el campo de refugiados griego de Cherso del 16 al 21 de agosto.

Esta vez, el festival se ha compuesto por talleres, documentales, películas de cine, charlas y fiestas temáticas. Entre las películas que se proyectaron están Bottle Battle, un filme de animación dirigido por María Pulido sobre la guerra que enfrenta a dos islas y dos mensajeros que procuran frenarla después de haberse enamorado o la película Dent de Lleó, dirigida y producida por Jorge Bellver que narra el viaje de una niña desde África hasta Europa. Con el evento colaboraron la Fundación por la Justicia y el Festival Internacional de Derechos Humanos de Valencia, así como el IVAC -Filmoteca y La Cabina.

Balloona Matata, que se traduce «un globo, ningún problema)» nace en 2015 como una reacción directa al «silencio de los medios de comunicación y de la sociedad en general hacia los menores refugiados, a los solicitantes de asilo y a quienes se les está vulnerando sus derechos fundamentales».

Entre los coordinadores de Ballona Matata se encuentran María Escalona, activista en Derechos Humanos, Omar Antonio Maya, psicoanalista de origen sirio, Zoe Olmos, artista y activista, Josep Benavent, escritor y estudiante de Ingenieria y Rosalia Castellano empresaria y cooperante internacional. En esta segunda edición, acudió la fotógrafa Verónica Navarro para documentar con fotografías muchas de las actividades que se desarrollaron.