Desde 2012 el clima adverso que se vive a pie de calle en El Salvador se ha recrudecido. Las cifras de homicidios alcanzan las de un país en conflicto. Y en esa tesitura, miles de jóvenes de este Estado de Centroamérica quedan expuestos a bandas en las que prima la violencia. Frente a todo ello, la ONG Cesal, en convenio con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), lleva a cabo un proyecto para abrir una puerta a la esperanza. Se trata de formar a los jóvenes en un oficio para que tengan una oportunidad para escapar de este clima de violencia.

Un equipo formado por el director de fotografía y cine Alberto Pla, la productora Angélica Zuluaga y el operador de cámara Carlos García-De las Heras, viajará el próximo 20 de septiembre hasta El Salvador para rodar seis cortometrajes, que serán lanzados en 2017, en los que se mostrará la acción de estas dos entidades.

En ellos, tratarán de presentar cómo es posible «un modo de supervivencia distinto al de la burbuja de las bandas», explica Pla. Así, en cada uno de estos audiovisuales abordarán distintos aspectos de la situación que se vive en el país, como la violencia machista, la incidencia política, el empoderamiento o la discriminación, para demostrar que sí es posible una una vida digna al margen de la protección policial.

Los jóvenes protagonistas del documental adquieren formación en talleres de mecánica, arte, pintura, carpintería, fontanería... que les pueden permitir tener un trabajo para sobrevivir sin llegar a entrar en una banda delictiva. De este modo, la educación se convierte en la mejor herramienta para combatir la violencia.

A Costa Rica y Nicaragua

Además de El Salvador, el equipo de Pla también viajará hasta Costa Rica y Nicaragua, donde abordará otros trabajos relacionados con la Fundación Solca, con la que ya colaboraron en «Un sol para Dominicana». En Costa Rica grabarán seis capítulos audiovisuales que se centrarán en la labor del único bachillerato nocturno del país, mientras que en Nicaragua realizarán un corto documental sobre el barrio de Sutiaba, en León, la segunda región de toda América con menor PIB.