Hasta 180 locales de la Comunitat Valenciana ya se han adherido este año para colaborar en la lucha contra la desnutrición infantil en la séptima edición de la campaña «Restaurantes contra el hambre» organizada por la ONG Acción contra el Hambre. Los establecimientos, que en toda España de momento suponen un total de 1.141, se han comprometido a destinar durante los dos próximos meses parte del precio de determinados platos de su carta.

El chef Joan Roca es, por segundo año consecutivo, el padrino de esta iniciativa, que el año pasado reunió 160.000 euros. Otros cocineros reputados como el valenciano Quique Dacosta, Paco Morales o Koldo Romero también respaldan este movimiento.

En esta campaña participan todo tipo de establecimientos, a los que se han unido para esta edición grupos de restauración, que apoyan con todos sus locales; así como empresas de restauración colectiva, lo que llevará la posibilidad de contribuir a la lucha contra el hambre a comedores de empresas, hospitales, escuelas...

Inscripción todavía abierta

Los establecimientos que quieren unirse a «Restaurantes contra el hambre» todavía tienen tiempo de hacerlo. El plazo para inscribirse está abierto hasta el 30 de septiembre en la web de la campaña.

Una vez realizada la inscripción, Acción contra el Hambre facilita al restaurante una serie de materiales promocionales a coste cero para que pueda identificarse como participante en la campaña e indicar en la carta cuáles son los «platos que más alimentan», es decir, aquellos cuya parte de su precio va destinado a la iniciativa. En concreto, se destinarán de ellos entre 0,50 y 2 euros a la prevención, diagnóstico y tratamiento de la desnutrición infantil.

Los clientes tienen tres formas de contribuir: solicitando los platos o menús «que más alimentan» realizando un donativo en las huchas instaladas en los locales colaboradores o enviando un SMS con la palabra «HAMBRE» al 28010.

Alimentación, la mejor medicina

En la presentación de esta edición de la campaña, el director general de Acción Contra el Hambre, Oliver Langué, recordó que «la cocina es una gran aliada en la lucha contra la desnutrición». «Qué alimentos se emplean en un plato y cómo se elabora éste determinan que suponga una comida sana y contenga todos los nutrientes necesarios o no. Además, una buena alimentación supone la mejor de las medicinas», añadió Langué.

Del mismo modo, la ONG asegura que ya ha tenido diversas experiencias en las que la solución a la desnutrición está en la cocina. Así, por ejemplo, en Perú han recuperado viejas recetas de los incas y técnicas ancestrales de conservación de los alimentos que suponen un aporte muy alto de hierro. Al reintroducirlas en la dieta de los niños y mujeres embarazadas, explican, han supuesto un gran avance contra la anemia crónica que afecta a buena parte de la población andina.