«Ha llegado el momento de cambios radicales, de decir que las personas de verdad van primero. Ha llegado el momento de la acción. No podemos seguir de espectadores impasibles». Son las palabras con las que concluyó su intervención el ex director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, en la VII Jornada de Formación para el Compromiso organizada por la Fundación Novaterra.

El ahora presidente de la Fundación para una Cultura de Paz, Mayor Zaragoza, no quiso perderse un acto en el que se hizo hincapié en que es posible formar a la gente para salir de la crisis a la vez que se lucha contra la desigualdad. Lo hizo mediante un vídeo con el que contribuyó a un debate en el que estuvieron presentes el catedrático de Geografía Humana de la Universitat de València, Joan Romero; el director general de Caixa Popular, Rosendo Ortí; la directora general del Sector Empresarial Público Valenciano y Modelo Económico de la Generalitat, Empar Martínez; el vicerrector de la Universitat de València, Antonio Ariño, y la patrona de la Fundación Novaterra, Amparo Moreno.

«Cuando hablamos del derecho a la vida, es a una vida digna. Esta Europa insolidaria que en lugar de aumentar las ayudas al desarrollo las ha ido disminuyendo. Este mar Mediterráneo ensangrentado, niños que nos miran detrás de las vallas. Y nosotros seguimos hablando de PIB, de déficit, en una economía basada en la especulación, en la deslocación productiva y en la guerra. Sí, en la guerra», atacó Mayor Zaragoza a la actual respuesta de la Unión Europea ante la situación de los refugiados sirios y de la inmigración procedente de África y Asia.

Eso sí, Mayor Zaragoza añadió un halago al soplo de aire fresco que supone el empoderamiento de la mujer: «Afortunadamente la mujer ha aparecido en el estrado y ha empezado a tener una parte importante en la toma de decisiones», declaró.

En toda esta coyuntura, los participantes en el debate coincidieron en que frente a las seguridades del siglo XX como eran el empleo, el acceso a la vivienda o la representación sindical, ahora nos enfrentamos a un nuevo «precariado», el nuevo proletariado del siglo XXI, una clase trabajadora «que ve el enemigo dentro». «Una geografía del odio, mucho más grave que el populismo neoconservador. Esto no había ocurrido en Europa desde los años 30. Es una situación muy grave», resaltó Joan Romero.

¿Y cómo se combate todo esto? «Con innovación social, con el trabajo en red, de compromiso para la acción. Es un momento de cambio», concluyeron.