Efe, Washington

Un ex juez de Bristow (Oklahoma, en Estados Unidos) fue condenado ayer a cuatro años de prisión por exhibicionismo, tras ser declarado culpable de masturbarse con una bomba de alargamiento de pene mientras presidía sus juicios.

Donald Thompson, de 59 años, declaró en el juicio que la bomba era una broma que le había regalado un amigo suyo y que tal vez la accionó de forma inconsciente en alguna ocasión. Sin embargo, enmarcó esta curiosa afición dentro de su habitual «conducta inquieta» en los juicios que presidió durante 23 años, hasta 2004.

Este comportamiento intranquilo incluía pulir sus zapatos, liar cigarrillos o mascar tabaco, pero no exhibirse o masturbarse, algo que es «inconcebible y desafía el sentido común», dijo. No obstante, una de sus ayudantes afirmó haber oído cómo el juez accionaba la bomba durante los juicios. La mujer fue quien lo delató.