Armando Valdearcos, Sagunt

Los vecinos de Canet d'En Berenguer se encuentran atemorizados ante la posibilidad apuntada ayer en varios programas de televisión de que el pederasta Daniel Jesús Fernández, más conocido como Dani el Payaso, sitúe su lugar de residencia en Canet tras salir de la cárcel ayer tarde, tras lograr que la Audiencia de Castelló le diese la licencia definitiva tras cumplir nueve de los doce años y medio de cárcel que le fueron impuestos.

Fuentes policiales consultadas por este diario admitieron ayer conocer de manera extraoficial la posibilidad de que Dani el Payaso fije su residencia en Canet, aunque advirtieron que ni la policía nacional, ni la Guardia Civil, ni la policía local han recibido aún la notificación de la excarcelación del pederasta, como ordenaba la sentencia.

La alcaldesa de Canet, Amparo Mañó, ha recibido con la misma sorpresa que sus convecinos esta noticia, ya que, según indicó, "no tenemos ninguna información oficial sobre el caso, sólo que por la tele han dicho en varios programas que va a venir aquí a vivir, pero que nosotros sepamos no le une ninguna vinculación de ningún tipo con nuestro pueblo".

El teléfono móvil de la alcaldesa no dejó de sonar en todo el día por a la multitud de vecinos que la llamaron en busca de información. "Ahora mismo lo que existe en el pueblo no es incertidumbre, es pánico colectivo". De este modo describe Mañó el ambiente que se vive en el municipio ante la anunciada llegada de un vecino de estas características.

"Ha cumplido su condena"

La mayoría de vecinos preguntaban a la alcaldesa qué iba a hacer, a lo que Mañó constestaba que "nosotros no podemos hacer nada. Si viene, es una persona que ha cumplido su condena y es tan libre como cualquiera".

Dani el Payaso, castellonense y de 35 años, fue condenado a 12 años y medio de cárcel a los por los delitos de estupro, abuso sexual, atentado sexual y corrupción de menores en 1999. En el momento de su detención, el Payaso tenía en su poder material pornográfico relativo a las agresiones, que luego distribuía en internet.

El pederasta ha seguido terapias psicológicas de modificación de la conducta durante la última parte de su condena en la prisión Madrid 4, en Navalcarnero.

Aún así y como medida de protección hacia sus víctimas, el expresidiario tiene prohibido su regreso a la ciudad de Castelló en los cinco años siguientes, así como aproximarse a cualquiera de sus once víctimas. La sentencia no matiza a qué distancia de los menores debe mantenerse para respetar la prohibición de acercarse a los menores.