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Una fiscal solicitó ayer ocho años de prisión a un hombre por intentar matar a su mujer el 18 de marzo de 2009 en Villanueva de Castellón. El acusado reconoció los hechos cuando fue arrestado, aunque ayer durante el juicio alegó que sufrió una enajenación mental y que la víctima se autolesionó. La mujer y una hija del matrimonio ratificaron que el acusado intentó cometer el crimen.

La víctima explicó que su marido la cogió del cuello y le clavó un cuchillo a la altura del pecho. "Sentí un pinchazo en el pecho", "hasta ese momento nunca me había puesto la mano encima", pero "le pedí la separación un día antes" y no lo asumió, aseguró la mujer. La hija de 12 años del matrimonio se despertó al oír gritar a su madre. La adolescente aseguró a la fiscal: "Vi a mi padre intentando matar a mi madre. Estaba con el cuchillo dándole en el corazón. Mi madre chillaba. Yo empujé a mi padre y le quité el cuchillo. Después bajó a la calle y dijo: "He intentado matar a la persona que más quiero en el mundo"".

El acusado, Enrique B. Ch., manifestó que cuando fue arrestado se echó toda la culpa porque "estaba enajenado. Llevaba de baja tres meses por una depresión". El procesado insistió en que no agredió a su esposa y apuntó que ella se lo había inventado todo. "No es verdad que la atacara. Yo creo que se autolesionó. Yo me inculpé de todo porque lo veía todo perdido", declaró.

La hermana de la víctima, que vive en una casa colindante, apuntó: "Oí unos gritos aterradores. Llegué a su casa y me abrió mi sobrina temblando. Él -el acusado- estaba en el baño y mi hermana se encontraba en estado de shock. Mi sobrina me dijo que su padre había intentado matar a su madre".

Los guardias civiles que instruyeron el caso explicaron que el acusado confesó y que la víctima les indicó que la había cogido del cuello y que trató de acuchillarla.

El psiquiatra que examinó al procesado precisó que cuando lo atendió -después del suceso- no padecía un transtorno mental grave. El forense añadió que el acusado no tenía "signos psicóticos".

La fiscal del caso pidió al concluir el juicio una condena de ocho años de prisión por un delito de intento de homicidio con el agravante de parentesco. La representante del ministerio público destacó que el imputado no dio ayer una explicación coherente.