?

"El Gobierno de Egipto nos ha dicho que no van a bajar a por los cuerpos porque es muy peligroso y no tienen suficientes medios". Así se lo comunicaban en la madrugada de ayer desde El Cairo a Cristina González, la hermana de María Lourdes González y cuñada de Israel Pérez, las dos víctimas valencianas del naufragio del barco en Egipto.

Es por ello que la joven suplica al Gobierno de España que "envíe alguno de los buques militares de salvamento" para adentrarse hasta donde se cree que están los cuerpos. De esta manera, "me quedaré más tranquila porque nadie me asegura que estén ahí" y recalca con voz temblorosa que "no quiero que ésa sea la pecera de mi hermana y mi cuñado".

Según ha podido investigar la familia por Internet, la Armada Española cuenta con un buque de salvamento (Mar Rojo) que permite descender hasta los 1000 metros de profundidad. Además, hay otro (Lars) que es capaz de llegar hasta los 1.200 metros. "Sabemos que no hay suficientes medios en Egipto pero sí en España", afirma y, con gran esperanza, manifiesta: "Confiamos en Rodríguez Zapatero. Sé que nos va a ayudar".

De hecho, según pudo saber en su última conversación telefónica con sus padres, "está prevista su visita a El Cairo, pero no sabemos cuando". Cristina mantiene que está en constante comunicación con sus padres, que junto a los de Israel, están con el embajador. De hecho, fue éste quién les animó a "movilizarse en España" porque "en Egipto no iban a hacer nada".

Con una entereza digna de alabar, Cristina afirma que "queremos que sus cuerpos estén con nosotros" y sostiene que "mis padres no se van a ir de El Cairo sin el cuerpo de mi hermana y de mi cuñado". Respirando hondo para tranquilizarse afirma: "quiero saber a ciencia cierta que están ahí. Necesito que hayan pruebas para estar tranquila". De lo contrario "para mi está desaparecida y tengo la esperanza de que "hayan salido nadando".

Algunas dudas

"Algo pasó que no nos lo quieren contar y que, quizá, nunca sabremos". Así de tajante se muestra cuando es preguntada por el hundimiento del Coral Princess. "De momento no me interesan los porqués", dice pero reconoce que piensa "todo el día en cómo pudo pasar y en cómo se ahogó". Como hermana, quiere pensar que espera que "fuera por algún golpe y que fuera rápido".

Pero Cristina González también se muestra escéptica ante las palabras de Jorge -uno de los pasajeros que han rescatado-y que decían que "Israel le dijo a mi hermana que se esperara allí hasta que él volviera". "Esto es imposible porque Israel siempre era muy meticuloso y antes ayudaría a mi hermana que a otra persona", dice con cierta rabia y especulando que "lo más seguro es que los dos estuvieran juntos en el camarote y que pasara algo".

Ella comprende que nos les ayudaran a salir porque "todo fue muy rápido y cada uno lucha por su supervivencia" pero espera de todo corazón que "su muerte no sea en vano". Reconoce que "los accidentes pasan y muchas veces se pueden evitar. Como éste", y desea que, por lo menos, "haya servido para poner más medidas de seguridad". De hecho, la valenciana destaca con desasosiego que no entiende "cómo en Egipto, siendo un lugar tan turístico, puedan pasar este tipo de cosas".

Cristina no pierde la oportunidad para agradecer públicamente el apoyo del Gobierno de la Comunitat Valenciana. "Desde el primer día nos han ayudado y nos han mantenido al corriente de la situación. Además, han hecho todos los trámites para que mis padres fueran a Egipto", afirma.