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El juzgado de Instrucción número dos de Villajoyosa acordó ayer levantar el secreto del sumario por la investigación del asesinato del alcalde de Polop, Alejandro Ponsoda, y que ha estado abierto durante más de dos años, según confirmó ayer a este diario el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad. Según fuentes cercanas al caso, la decisión judicial no supone el final de la investigación y no se descartan nuevas detenciones. De hecho, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que ha llevado el caso, todavía estaban trabajando intensamente en las investigaciones la semana pasada.
La juez estima en el auto que no es necesario prolongar por más tiempo el secreto de la causa y que mantenerlo podría limitar el derecho de defensa de los imputados, que aún desconocen qué pruebas hay contra ellos. De momento hay siete detenidos, todos ellos en prisión, entre los que se encuentra Juan Cano, sucesor de Ponsoda en la Alcaldía, Juan Cano, hasta que dimitió tras su detención. Cano, que sigue negando su implicación en el asesinato, conserva sin embargo su acta como concejal del ayuntamiento polopino.
Más de veinte tomos y miles de folios están desde ayer en el juzgado a disposición de los abogados para que puedan estudiarlos para ejercer el derecho de defensa. Algunos letrados se trasladaron ayer al juzgado para conocer el contenido de la investigación, pero, ante la voluminosa documentación, aplazaron para hoy el análisis del sumario. Se da la circunstancia de que la mayoría de los imputados ha optado por cambiar de abogado defensor en las últimas fechas.
Fuentes cercanas al caso señalaron que la investigación apuntó desde el principio a un móvil por intereses urbanísticos. De hecho, la Guardia Civil ha llegado a investigar a importantes empresas urbanizadoras con intereses urbanísticos de esta localidad del interior de la Marina Baixa.
Alejandro Ponsoda fue tiroteado en la cabeza en la entrada de su domicilio en la pedanía polopina de Xirles a finales de octubre del año 2007 y falleció ocho días después de ser ingresado en el Hospital General de Alicante. Dos años después siete personas han sido detenidas como presuntos implicados en este asesinato. Además de Juan Cano, han sido detenidos uno de los dueños y el encargado de un club de alterne de la Marina Baixa; dos ciudadanos checos como presuntos ejecutores; un empresario de la localidad; y un español con antecedentes por extorsión. La investigación apunta a que el crimen se planificó en uno de los reservados del club de alterne y que tras el asesinato hay una trama urbanística.
