Hasta el comercio de Alberic se desplazaron agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, que dispone de cuartel en la localidad ribereña. Las fuerzas de seguridad establecieron controles en los accesos al municipio con el objetivo de dar con el atracador.

«Ya no se puede trabajar tranquila ni en un comercio de pueblo», comentaba una de las asustadas dependientas minutos después del violento asalto. El supermercado alberiquense continúo abierto al público para ofrecer la mayor normalidad y restablecer