La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia decretó ayer una orden de búsqueda y captura para Fernando M. C., un hombre que debía haber sido juzgado ayer por abusar sexualmente de tres menores, dos de ellos discapacitados psíquicos, en un municipio de l'Horta Sud y que no acudió a su cita con la Justicia. La Fiscalía solicita una pena de 22 años de cárcel.

Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, en agosto de 2007 Fernando M. C. "propuso a los menores Francisco de doce años y que tiene un déficit intelectivo, y Luis de nueve años (nombres ficticio para preservar la identidad de la víctima), que le acompañaran a su domicilio". El relato prosigue explicando que una vez dentro de la casa, "sin que mediara intimidación, les realizó tocamientos en los genitales y felaciones a los dos. Antes de marcharse, les dio cinco euros y, con ánimo intimidatorio, les dijo que no contaran nada a nadie o lo mataría".

En octubre de ese mismo años, recogió a Luis y a Juan de doce años , y con un retraso mental ligero, y los llevó a su casa. Allí "sin que mediara violencia ni intimidación, les dijo que se quitaran la ropa, le tocó los genitales y les penetró analmente. Posteriormente, el acusado introdujo su pene en la boca de Juan".

El fiscal del caso solicita tres años de cárcel por cada uno de los abusos producidos en agosto, y ocho años por cada uno de los delitos sucedidos en octubre.

¿Dónde está el acusado?

Se da la circunstancia de que esta misma semana se celebró el juicio de otro pederasta que también huyó cuando el cerco de la Justicia se cernió sobre él.

Gabriel J. aceptó el martes una condena de seis años de cárcel por producir y distribuir material pedófilo. Según admitió grabó varios vídeos azotando en las nalgas a menores de ocho y nueve años. Los hechos por los que fue Gabriel J. tuvieron lugar en 2007.

En un primer momento, el juez ordenó su ingreso en prisión, pero al poco tiempo salió bajo fianza. El pederasta aprovechó que no se le había retirado para huir a Guatemala. Allí estuvo cuidando niños en una ONG hasta que, en marzo de 2010, varios compañeros le denunciaron a la embajada porque su comportamiento no era normal. La pregunta ahora es: ¿Dónde puede estar el acusado abusos sexuales a menores?.