Uno de los siete heridos en la explosión en las instalaciones de la Guardia Civil en Valdemoro (Madrid) ha fallecido a causa de las heridas provocadas en el accidente, informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado que ya habían advertido de que su estado era crítico.

Se trata del subteniente del Instituto Armado, Francisco Morcillo, de 61 años y padre de dos hijos. Morcillo estaba desaparecido bajo los escombros del almacén del servicio de desactivación de explosivos (Sedex).

Los servicios de emergencia buscaba a este guardia civil al no tener noticias suyas desde que hacia las 9,15 horas se registrara una explosión en el almacén. El cadáver estaba bajo el techo del almacén, que se ha derrumbado como consecuencia de la explosión.

El subteniente era responsable de la armería y estaba en su puesto de trabajo en el momento de la explosión, por lo que quedó atrapado entre los escombros.

La principal hipótesis sobre las causas del suceso es que se ha producido un estallido descontrolado y fortuito, que ha dado lugar a un importante incendio en el almacén del Sedex.

Los servicios sanitarios de la Comunidad de Madrid han atendido a seis heridos, todos ellos leves. Este dato ha sido facilitado por Esperanza Aguirre, que ha indicado que en el lugar de la explosión se llevan a cabo cursos de manipulación de esos productos.

Al lugar han acudido diecinueve dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid, ya que el incendio ha ocurrido en una zona en la que se almacena material explosivo y militar y durante la extinción del incendio los bomberos han tenido que enfrentarse a pequeñas deflagraciones

Al lugar en el que ha ocurrido el suceso también se han desplazado numerosas ambulancias y un helicóptero, y el 112 ha montado un hospital de campaña.