Un hombre de unos 30 años de edad agredió el pasado miércoles brutalmente a puñetazos a un médico que estaba trabajando en la unidad básica de salud de Portals Nous, en Palma de Mallorca. Al parecer, el motivo de este inaceptable comportamiento es que el médico se habría negado a darle la baja a su madre. El presunto agresor del doctor Antonio Passardi quedó ayer por la tarde en libertad pagar la fianza de 15.000 euros impuesta por el juez.

Según el parte de lesiones, el médico presentaba varias fracturas en los huesos de la órbita del ojo, rotura del conducto lacrimal y hemorragias varias en los ojos y en la cara.

"Fue una agresión en toda regla, quizá la más grave y brutal que ha padecido un trabajador del Servei de Salut en los últimos tiempos", precisó el director general del Ib-Salut, Josep Pomar.

Por su parte, Antoni Passardi, el médico agredido, todavía no comprende muy bien lo que pasó. El hijo de una paciente a la que previamente había denegado una baja irrumpió en su consulta mientras atendía a otra usuaria y la emprendió a golpes con él. "No vino a pegarme una bofetada para desahogarse, vino a matarme. Si no hubiera intervenido el enfermero, no sé que hubiera pasado", se angustia pasadas más de 24 horas de una de las más brutales agresiones padecidas por el colectivo médico en Mallorca.

"Recibí a una paciente que había tenido reiteradas bajas de dudosa veracidad y a la que yo no podía renovársela, porque su caso ya es competencia de inspección médica", argumentaba la víctima. "Además, yo soy un médico sustituto del titular, no conozco bien el caso", añadió Passardi.

El facultativo le informó que para conseguir la baja tendría que pasar por la inspección médica. "Le entró un ataque de ansiedad y salió de la consulta".

Minutos después irrumpió en la consulta el hijo de esta mujer mientras el médico atendía a otra paciente y la emprendió a golpes con él. "Vino a matarme y uno no espera que le vengan a matar por nada", confesaba Passardi.

El facultativo agredido fue trasladado a Urgencias y esa misma misma tarde fue operado para intentar restañarle la rotura del conducto lacrimal, única de las lesiones que sufrió que requirió intervención quirúrgica.