En plena polémica por la actitud adoptada por la Iglesia Católica ante los últimos escándalos de pederastia que han salpicado a sus representantes, y con Benedicto XVI recibido entre protestas en Londres, la Comunitat Valenciana vuelve a ser escenario de otro caso en el que un sacerdote es acusado de abusos sexuales.

El antecedente más reciente es el de un cura de la congregación de los Carmelitas Descalzos imputado por abusar de un joven monaguillo de 16 años en Castelló. Precisamente, a finales de este mes la víctima de estos abusos, que se encuentra en un seminario de Lima, regresará a España para prestar declaración en la causa abierta contra el clérigo.

En este caso en concreto cabe destacar la determinación de la propia congregación a la que pertenecía el acusado, cuyos responsables denunciaron los hechos y pusieron en conocimiento de la Fiscalía este caso de pedofilia en ma?yo de este mismo año. Lejos de ocultar los abusos y enmascarar la verdad de lo ocurrido, como suele ocurrir en muchos otros casos, los Carmelitas Descalzos aportaron toda la información de la que disponían a la Justicia y expulsaron al sacerdote de la diócesis.

El próximo 30 de septiembre el menor declarará ante el juez de Vila-real para ratificar los abusos que sufrió en el año 2007 cuando colaboraba con el párroco como monaguillo en un convento.