El joven de 20 años acusado de asesinar de una brutal paliza a un subinspector de Hacienda de Alicante cuando éste se iba a trabajar, en noviembre de 2008, negó ayer durante el juicio que quisiera matarle y alegó que poco antes había tomado "quince cubalibres, dos gramos de cocaína y diez porros".

Así lo explicó Ricardo G. G. durante el juicio celebrado en la sección tercera de la Audiencia de Alicante. El fiscal solicita para el acusado 20 años y ocho meses por los supuestos delitos de asesinato y robo, petición de pena que la acusación particular eleva hasta 26 años y medio. "No soy tan cruel, tengo sentimientos y corazón", indicó el imputado.