Sin un techo donde guarecerse, el cajero de un banco es para muchos indigentes ese hogar temporal donde pernoctan hasta que a la mañana siguiente una mano fría los devuelve a la calle. Así pasaba las noches Nikola Korno, hasta que ayer por la mañana fue encontrado sin vida por la empleada de una sucursal bancaria de la calle Archiduque Carlos de Valencia. «Parecía que estuviera dormido», explicó la trabajadora. Pero no. Este indigente, de 53 años y origen ruso, estaba sumido en un sueño del que ya no iba a despertar.

El cuerpo sin vida de Nikola Korno fue hallado sobre una silla de ruedas, que al parecer utilizaba para desplazarse, en el recinto del cajero automático de una sucursal bancaria del BBVA pocos minutos después de las ocho de la mañana de ayer, cuando una de las trabajadoras se disponía a comenzar su jornada laboral. «Lo toqué para ver si estaba dormido, pero no se movía», explicó la empleada, que prefirió no dar su nombre.

Según su testimonio, el ahora fallecido era conocido en la zona porque era relativamente frecuente que se refugiara en los cajeros de las numerosas sucursales que hay en ese tramo de calle. De hecho, en más de una ocasión los responsables de los bancos han tenido que llamar a la Policía Local o a los servicios sanitarios para que atendieran al indigente, que nunca aceptó ser trasladado a algún establecimiento para personas sin techo. Empleados de otro banco contaron que hace unos meses el ahora fallecido se quedó atascado en la puerta de su sucursal, lo que obligó a retrasar la apertura al público.

Nikola Korno solía pasar horas sentado en un parque próximo, en compañía de otros indigentes, bebiendo alcohol que compraba con el dinero que obtenía de la mendicidad. No obstante, todos los que lo habían visto merodear por los alrededores aseguran de él que se trataba de una persona pacífica que no daba problemas. «No se metía con nadie», remarcaron.

Iba indocumentado

Cuando la trabajadora comprobó que el hombre no se movía y que podía encontrarse en mal estado, telefoneó a la Policía Local de Valencia. Una patrulla se desplazó al lugar de los hechos, en el número 50 de la calle Archiduque Carlos. A su vez los agentes solicitaron un SAMU, pero los médicos sólo pudieron confirmar el fallecimiento del indigente. En un primer momento, no pudo ser identificado ya que no portaba documentación alguna, según fuentes conocedoras del caso.

A las diez de la mañana, el juez de guardia ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde se le practicará la autopsia. El hombre tenía heridas abiertas en ambas piernas, causadas por una enfermedad. La autopsia determinará por qué falleció, así como el tiempo que Nikola llevaba muerto, ya que se cree que podría haberse refugiado en el cajero la noche anterior o incluso el sábado para guarecerse del frío.