No sólo compartía archivos pedófilos «de extrema dureza», también era productor y distribuidor de su propio material de pornografía infantil. La Policía Nacional ha detenido a un hombre de Algemesí que tenía en su ordenador grabaciones domésticas en las que aparece él mismo abusando de un menor, según informaron fuentes policiales. El presunto pedófilo pertenecía a una red internacional que, a través de internet, vendía material porno de niños y niñas por encargo. Pero no es el único valenciano implicado en esta trama, que las autoridades han denominado «Operación Tornado».

En Valencia, además del apresado de Algemesí, los agentes han detenido a otro pedófilo en la capital y han imputado a dos más en Manises y Cullera. En Castelló, hay otro arrestado, mientras que en la provincia de Alicante, han detenido a dos hombres en Elx y a otro más en Crevillent, según fuentes próximas a la investigación.

Todos ellos pertenecían a esta red internacional, ahora desmantelada, que ofrecía más de 200 páginas web con vídeos y fotos de pornografía infantil en exclusiva para abonados, que pagaban unos 75 euros para acceder al material.

«Como pagaban una cantidad mensual no querían fotos o vídeos que estuvieran muy vistos o con niños que circularan en la Red. Exigían material nuevo, con niños abusados recientemente», explica el inspector jefe de la Brigada de investigación Tecnológica (BIT), Enrique Rodríguez.

En cuanto a la investigación en España, los agentes han realizado 62 registros domiciliarios, han detenido a 49 personas y han imputado a otras 15, que se habían suscrito a estas páginas para recibir material «inédito» y «de calidad», según la publicidad de estas webs pedófilas. Es la primera vez que se detectan páginas de estas características, que distribuían pornografía infantil por encargo y previo pago. La Policía ha demostrado la compra del material a través de las más de 50.000 IPs desde donde se realizaron las descargas y mediante las tarjetas de crédito con las que se efectuaron los pagos. Observaban fotos y videos de niños y niñas, en su mayoría menores de 13 años, mientras son violados, sufren abusos o posan desnudos con otros pequeños.

Se calcula que la cúpula de organización, asentada en Bielorrusia pero con ramificaciones en otros países europeos y de Estados Unidos, ha podido ingresar un millón y medio de euros.

En la investigación, iniciada en 2008 y coordinada por la Interpol, ha participado la Policía Nacional, agentes de Bielorrusia, la Policía de Londres y unidades del FBI.

Un delito que se repite y que va en aumento

La detención de este hombre de Algemesí no es el único caso de pedofilia que se ha dado en los últimos meses en este municipio. En Algemesí saltaron todas las alarmas en septiembre, cuando se conoció que el vicario de la basílica menor estaba imputado en otro caso de pornografía infantil en la red. Los técnicos encontraron en el ordenador, que tenía contraseña personal, imágenes de menores con contenido sexual. El clérigo reconoció haber realizado las descargas. Por otro lado, un alumno de Magisterio de la Universitat de Valencia fue detenido en diciembre por abusos a cuatro menores y distribución de pornografía infantil. El joven, de 18 años y residente en la comarca de l´Horta, reconoció ante el juez estar enfermo y pidió ayuda psicológica. El alumno podría realizar prácticas en mayo si el juzgado o la Facultad no lo impiden. También en diciembre, las autoridades desmantelaron en Valencia, Alicante y otras provincias una red donde pederastas compartían y debatían archivos de pornografía infantil elaborados por algunos de los 400 usuarios registrados de la web «Protégenos.com». La operación se saldó con doce detenidos y varios imputados, uno de ellos era de Cullera. l. p. valencia