Un santero cubano acusado de abusar sexualmente de tres jóvenes, Óscar G. H., aseguró ayer en el juicio que las denuncias son una venganza promovida por el novio de una de las víctimas por una deuda. Óscar G. H. admitió haber mantenido relaciones sexuales con algunas clientas, pero insistió en que eran consentidas. El vidente, que pertenece a la corriente "El Oráculo de Ifa", se enfrenta a una petición de condena de 22 años de prisión. La Audiencia suspendió la vista cuando ya se había celebrado la mitad del juicio porque no se presentó una de las denunciantes. Las otras dos víctimas ratificaron ante el tribunal que el acusado abusó de ellas.

El imputado supuestamente se aprovechó de las jóvenes durante rituales de purificación. El acusado, de 41 años, explicó al tribunal que es un"babalao sacerdote del Oráculo de Ifa", cargo importante en la religión santera, y que se dedica a ayudar a personas que pasan por dificultades. Óscar G. H. añadió que otros clientes no acuden a él con fe, sino con la intención de "poder robar o atracar", aunque matizó que rechaza a "todo el que llega con ánimo de hacer daño".

El procesado se definió como un "director espiritual o médico del espíritu" y reconoció que algunas personas le llaman "El Padrino". Óscar G. H. reiteró que las acusaciones de las mujeres son falsas, precisó que dos de las tres denunciantes ya se conocían y mantuvo que dos de ellas "son unas delincuentes y traficantes".

Según el fiscal, el procesado abusó de su primera víctima en diciembre de 2007 en un piso de la calle Eduardo Boscá de Valencia. El imputado presuntamente le dijo a la joven que se metiera en una bañera desnuda porque por indicación de los santos debía hacerle un rito de limpieza espiritual y le convenció de que tenía que penetrarla. La mujer se negó en un primer momento, aunque finalmente cedió cuando el acusado le dijo que si no mantenía relaciones sexuales todo le iba a ir mal.

Sin embargo, el procesado aseguró ayer que la denunciante miente. "Vino a la consulta porque quería que su marido se enamorara más de ella. Yo no la metí en la bañera ni le dije que los santos querían que mantuviera relaciones sexuales", declaró. De hecho, apuntó que ella se le insinuaba a todos sus amigos, pero "todos tenían miedo porque estaba casada con un sicario".

En diciembre de 2009, el acusado le dijo a otra clienta que abriese las piernas porque le tenía que realizar un ritual de baño con frotamiento de huevos de gallina. Poco después, presuntamente abusó de la tercer víctima.

Las dos mujeres que comparecieron ayer en la vista aseguraron que el acusado abusó de ellas, aunque incurrieron en algunas contradicciones. Una de las mujeres manifestó que el santero le restregó por todo el cuerpo cinco huevos de gallina con la excusa de hacerle un ritual de limpieza espiritual. Las tres mujeres pusieron las denuncias en el cuartel de Alfafar de la Guardia Civil los días 6, 7 y 8 de enero de 2010, circunstancia aprovechada por el vidente para incidir en que todo es un montaje por la deuda.

El novio de una de las denunciantes -que admitió que también practica la santería- indicó que el acusado le debe 7.000 euros por la compra de un coche. El testigo aseguró que vio que su pareja tenía la ropa rota y que le contó que el procesado había abusado de ella. "Ese día me lo contó todo, lo de los huevos, lo del forcejeó y que empezó a tocarla por todo el cuerpo", declaró.