La gamberrada de unos muchachos que quemaron las mantas de un indigente de Valencia el pasado jueves se quedó en eso, en una simple gamberrada. Los cinco menores detenidos por la policía quedaron en libertad y serán llamados a declarar por la Fiscalía de Menores la próxima semana, acusados de un delito de tentativa de lesiones, según las fuentes consultadas por este periódico.

Aunque finalmente el indigente no sufrió quemaduras y pudo escapar a tiempo, el hecho no deja de ser preocupante y la Fiscalía de Menores tomará cartas en el asunto. Se prevé que hay una amonestación o que los dejen en libertad vigilada, apuntaron estas mismas fuentes.

Juan, que así se llama la víctima, suele dormir cada noche desde hace cerca de un año en el parque de la plaza Mestre Ripoll de Valencia donde sucedieron los hechos. Según el relato de vecinos de la zona, el hombre pernocta bajo los columpios y la caseta de los niños o junto a un pequeño muro. "No se mete con nadie", explica Ana. Además de las gamberradas, Juan tiene que enfrentarse cada día con el problema de que los basureros le tiren sus cartones al contenedor. "Luego él va y los vuelve a coger", añadió Olesu.