Los detenidos la semana pasada en distintos municipios de Valencia por presuntamente expoliar yacimientos arqueológicos, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV, habían atesorado más de 9.000 piezas "de gran importancia histórica y científica", según informó ayer la Guardia Civil.

La "Operación Necrópolis" es el resultado de una larga investigación llevada a cabo por la sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO), con sede en Madrid, tras detectar uno de los expolios en un yacimiento de Cuenca, próximo a Motilla del Palancar. De hecho, la investigación ha sido supervisada desde sus inicios por un juzgado de ese municipio conquense.

La fase de explotación, tal como informó la semana pasada este periódico, se fijó para el pasado 27 de julio. Es día, agentes de la UCO desplazados desde Madrid registraron una decena de viviendas y trasteros en Manises, Moncada y Alaquàs, y detuvieron a una decena de hombres, todos ellos de mediana edad. Finalmente, fueron doce los arrestados por su presunta vinculación con estos hechos.

Los agentes se incautaron de miles de monedas, piezas cerámicas y otros restos arqueológicos que supuestamente conseguían en visitas a yacimientos arqueológicos de la Comunitat Valenciana y de Castilla-La Mancha. Los acusados utilizaban detectores de metales.