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Cinco heridos, cuatro de ellos por arma blanca y uno de gravedad al sufrir una perforación en el pulmón, fue el balance de una discusión entre dos clientes y los dueños de un bar de Turís. Asimismo, un matrimonio que se encontraba cenando en este mismo local e intentó apaciguar los ánimos entre ambas partes también resultó herido.
Todo ocurrió la noche del lunes en la localidad de Turís, que se encuentra inmersa en plenas fiestas, cuando en el bar La Piscina, dos clientes entablaron una fuerte discusión con los propietarios del bar porque, según relataron algunos testigos, no querían pagar sus consumiciones.
En ese momento un matrimonio que se encontraba cenando se acercó a la barra para pagar, cuando se encontró en plena lucha dialéctica. El marido, Pepe, intento apaciguar los ánimos de ambas partes, pero la contestación de los dos agresores fue la de primero golpearlo con un puñetazo y después lanzarse contra él y asestarle cinco puñaladas en la espalda. Su mujer, presa por el pánico, al ver a su marido malherido se dirigió hacia los dos agresores que la recibieron con tres puñaladas. Los otros tres heridos fueron los propietarios del local, el más grave el hijo, a quien una de las puñaladas en el costado le perforó el pulmón. El padre también sufrió varios cortes y puñaladas, mientras que la madre fue golpeada repetidamente pero sin llegar a sufrir heridas de arma blanca.
Los agresores al verse acorralados por los clientes del bar se marcharon rápidamente sin que la Policía Local ni la Guardia Civil los pudiera detener en un primer momento. La Guardia Civil montó un dispositivo de búsqueda y ya en la madrugada consiguió detener a uno de los sospechosos, mientras que el otro sigue en paradero desconocido, según apuntaron las fuentes consultadas por este periódico. Los heridos prefirieron no hacer declaraciones por el momento ya que todavía tienen el miedo en el cuerpo.
