La Guardia Civil investiga la muerte de un hombre cuyo cadáver fue hallado dentro de una maleta en un paraje natural en una localidad próxima a Gandia. El macabro hallazgo se produjo el pasado jueves por la noche y, aunque no han trascendido datos sobre quien encontró la citada valija, las fuentes consultadas por este periódico apuntaron que ésta no era visible a simple vista y que los investigadores están comprobando un vehículo que podría estar relacionado con el caso.

Eran aproximadamente las cuatro de la madrugada cuando al lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Guardia Civil de Gandia y del Grupo de Homicidios de la Comandancia de Valencia, ya que todo apuntaba a que se trataba de una muerte violenta. Asimismo, la comisión judicial procedió al levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia donde ayer se le realizó la autopsia.

Los primeros resultados de la necropsia confirmaron que se trata de un crimen aunque se desconocen por el momento las causas exactas de la muerte y la identidad del fallecido. Asimismo, las fuentes consultadas no pudieron precisar si el cuerpo estaba descuartizado o fue introducido en la maleta de una sola pieza.

Entre las principales hipótesis que se barajan está la de un posible crimen por ajuste de cuentas. De hecho, hace tres años fue encontrado otro cadáver en circunstancias similares -en este caso la víctima presentaba un disparo en la cabeza- en el interior de una maleta que fue arrojada en un paraje de la Font de la Figuera. Las investigaciones llevaron a la detención de tres personas, de nacionalidad rumana, aunque dos de los imputados se encuentran actualmente en libertad.

Pero estos no son hechos puntuales que sólo utilizan las bandas procedentes de Europa del Este. La modalidad de ocultar los cadáveres en maletas para posteriormente deshacerse del cuerpo del crimen no es novedosa en tierras valencianas y en los últimos tres años ya se han dado hasta tres casos en los que los asesinos han decidido ocultar a sus víctimas en el interior de una valija.

Todavía esta reciente en la memoria de los valencianos el caso de una pareja de nacionalidad hondureña que acabó con la vida del novio de la hija de ella y expareja de él de varias puñaladas en Benimaclet en enero de 2009. Tras el crimen Emanuel y Sonia, que ya han sido condenados, ocultaron el cuerpo de Jose Ernesto, totalmente prensado con cinta americana y de una sola pieza, dentro de una maleta. Posteriormente bajaron a la calle y abandonaron la valija en un descampado próximo a su domicilio. El 20 de enero de 2009 la policía halló el cuerpo en una trolley en la calle Mistral. Detrás del móvil del crimen había una rocambolesca historia pasional.