­Tres víctimas y más de 30 cornadas durante los últimos cinco años. Es la hoja de ruta que presenta «Ratón», el más conocido de los toros que año tras año visitan las calles de la Comunitat Valenciana con motivo de los festejos de los «bous al carrer».

De planta noble y no muy pesado —sobrepasa escasamente los 500 kilos de peso— el rey de los toros callejeros volvió a demostrar su intuición ayer en Xàtiva, cuando segó la vida de un vecino de Algemesí.

Si hay algo que diferencia a «Ratón» del resto de astados de raza autóctona criados en la C. Valenciana es su instinto asesino. «Parece que está aburrido. La gente se confía y entonces ficha a aquellos que lo están molestando más y van en peores condiciones. Ahí es cuando ataca», Juan es un recortador experimentado, que ya se ha visto con el famoso toro varias veces. «De hecho, mucha gente que conoce la fiesta no lo quiere ni en la plaza ni en la calle. Se mueve poco y cuando lo hace es para atacar. Se las sabe todas. Sin embargo, la gran masa busca el peligro. Aquí se encuentra con un toro que, a veces, cubre sus expectativas sin despeinarse».

Nacido en abril de 2001, sus más de 12 años —equivalentes a los 80 de un humano— han convertido al cornúpeta de Sueca en un animal longevo, cansado, desgastado. Es un ejemplar veterano que no ha perdido su olfato. Si acaso lo ha refinado. Así lo explica el presidente de la Associació en Defensa de les Tradicions dels Bous al Carrer, Juan Carlos Paricio, «yo lo vi por primera vez hace cuatro o cinco años. Era un toro nervioso, vigoroso; sorprendía. Ahora, la gente del mundillo ya sabe quem cuando encuentra carne se ceba. No hace como otros animales que se conforman con embestir y punto. Él castiga».

«Ratón» lleva 12 años actuando sobre el asfalto. Su primera aparición pública de renombre tuvo lugar en 2004 en Canals, provocando un percance serio. Un año después paraliza Museros, hiriendo a dos corredores y subiendo a los obstáculos sin problemas. Comenzaba a forjarse la leyenda del toro asesino.

2006 en el Puerto de Sagunto

Sin embargo, los focos se posan de forma definitiva sobre el famoso bovino en 2006, cuando mata a pitonazos a un hombre de 50 años en el Puerto de Sagunto. En 2008 se convierte en una estrella mediática al protagonizar una salvaje cogida en Fallas, cuando hiere de gravedad a un joven de 27 años.

Desde entonces, la expectación y los flashes lo acompañan donde va. De hecho, si visita una plaza donde se ha cobrado entrada y en los primeros minutos no hay percance alguno recibe los primeros silbidos. Es el precio de la fama. Y del dinero. Aunque su caché es variable, en los mentideros taurinos se comenta que Taurosur, SL —la firma que gestionó el festejo de ayer en Xàtiva— pagó entre 9.000 y 15.000 euros por su presencia. Las entradas costaban 15 euros —cuando de normal no sobrepasan los tres—. Ayer «Ratón» cumplió con lo que pedían: sangré y cornadas. Y lo hizo en un momento donde empezaba a perder fuelle. Este año solamente logró media entrada en Real y tuvo que volver ante el poco papel vendido en un espectáculo en Teruel.

Ahora, ha vuelto a engrosar su currículum con otra víctima. Se hablaba de su retirada el próximo 24 de septiembre en Canals. Quizá lo exploten un poco más.

El Consell apoya la petición del ganadero para clonarlo

La importancia adquirida por «Ratón» en el mundo taurino de la Comunitat Valenciana ha llevado a su dueño, Gregorio de Jesús, a apostar por su clonación. Tal como informó Levante-EMV el 21 de mayo de 2010, el dueño del astado más temido y respetado de los encierros callejeros apuesta por clonar al ejemplar. Teniendo como antecedente a «Got», el primer toro de lidia reproducido a imagen y semejanza de otro ejemplar, de Jesús apuesta por replicar a un «animal único que desata pasiones entre los aficionados a estos festejos». Dado la gran cuantía económica de la operación —entre 28.000 y 32.000 euros de coste—, el ganadero apeló en su momento a la Generalitat, «yo creo que si lo lográramos cruzaríamos fronteras».

Un día después de que Gregorio de Jesús cursará su petición de fondos, Rafael Blasco —por entonces conseller de Solidaridad y ciudadanía— dejó la puerta abierta a la operación y admitió que «la administración autonómica recogerá la petición y, si puede, le dará cauce».

Otro de los nombres que se mostró a favor fue Vicente Torrent, presidente de la fundación Vive y director del equipo científico que clonó a «Got», «la Generalitat debería subvencionar estas clonaciones para respaldar la lucha de los ganaderos». Desde entonces nada se sabe. Quizá la época de crisis no es la mejor para experimentar.

«Coqueto», «Alegre», «Tyson» y «Barrabás», los rivales

La fama que ha conseguido «Ratón» durante los últimos doce años, que ha causado que su caché multiplique por seis el del resto de ejemplares, ha causado fuertes críticas en el sector. Muchos son los que lo acusan de «poco físico y cansado». Consultando con algunos expertos, la mayoría defiende que el trono de la fama aún es propiedad del ejemplar de Sueca, aunque en los últimos años le han salido algunos rivales.

«Coqueto», de F. Machancoses: Criado en Cheste, en los foros de los «bous al carrer» lo definen como un animal bravo, que no tiene miedo de encarar los diferentes obstáculos que se le presentan en la calle.

«Alegre», de J. V. Machancoses: El mejor toro de Jose Vicente Machancoses —criado junto a otras 350 reses en Picassent— también destila bravura y atrevimiento por el asfalto valenciano.

«Barrabás», Hermanas Roser: «Barrabás» es el ejemplar más conocido de la ganadería ubicada en Godelleta.

«Palomo» y «Tyson», hermanos Benavent: Emplazada en Quatretonda, la ganadería de los hermanos Benavent ha registrado premios importantes con «Palomo» y «Tyson».