Un fallo en el cable de una cubeta de hormigón pudo causar el accidente en las obras de construcción de la presa de Castrovido en el que murieron cuatro trabajadores, entre ellos una topógrafa valenciana, y otros dos resultaron heridas graves, según las primeras inspecciones oculares efectuadas por representantes sindicales y equipos de emergencias .

Efectivos de la policía judicial y la inspección de trabajo continuaban ayer la investigación de los hechos para buscar las causas de este fallo que provocó que unas 20 toneladas de hormigón cayesen sobre los trabajadores de la empresa Fomento Construcciones y Contratas (FCC).

El accidente se produjo a las 15.45 horas del miércoles y causó la muerte inmediata de cuatro trabajadores que quedaron sepultados bajo el hormigón, tres encofradores de Cáceres y una topógrafa de Valencia, así como heridas de gravedad a otros dos hombres que permanecen ingresados en el hospital General Yagüe de Burgos. Aunque los heridos fueron trasladados en helicóptero y ambulancia respectivamente minutos después del accidente, el rescate de los cuerpos de los fallecidos se prolongó durante más de seis horas.

La topógrafa valenciana fallecida, Noelia R. P., tenía 35 ó 36 años (era nacida en 1975) y realizó sus estudios de topografía en la Universidad Politécnica de Valencia donde se la recuerda como "una buena alumna". Noelia era natural de Algemesí (la Ribera Alta) aunque toda su trayectoria profesional se ha desarrollado fuera de la Comunitat Valenciana. "Ha trabajado en Teruel, en Vitoria,... Siempre en infraestructuras de bastante calado y a pie de obra. Era una chica muy valiente y encantadora. Siempre con la sonrisa en la boca, viendo el lado positivo de todo y una gran defensora de nuestra profesión", aseguraba ayer un compañero de la joven.

Debido a su trabajo, Noelia no residía Algemesí y, según publicaba ayer el Diario de Burgos, vivía desde hace cuatro años en Salas de los Infantes, capital de la comarca de la Demanda. Los padres de Noelia se trasladaron desde Algemesí hasta Burgos, tras conocer la trágica noticia. Los familiares más cercanos y residentes en la población de la Ribera declinaron realizar cualquier tipo de declaración en estos momentos tan dolorosos.

Desde el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos en Topografía quisieron mostrar sus condolencias a las familias de los fallecidos y reclamaron a la comunidad de Castilla y León que investigue a fondo las causas de este siniestro, uno de los más graves del año.