Con el camisón lleno de sangre, malherida y dejando tras de sí un reguero de gotas rojas, una mujer de 30 años llegó a duras penas al ambulatorio de Xirivella, situado a escasos metros de su casa, en la madrugada de ayer. Minutos antes su marido le había asestado varios navajazos con la presunta intención de acabar con su vida, después de que la víctima le manifestara que quería separarse y poner fin a su relación. Agentes de la Policía Local de Xirivella detuvieron al presunto agresor, de 41 años y nacionalidad rumana, después de que éste se autolesionara con la misma arma que utilizó para agredir a su mujer.

Este grave caso de violencia machista fue presenciado por los inocentes ojos de un niño de seis años, hijo del matrimonio. Además del menor, en la casa también se encontraba la madre de la víctima, quien no pudo hacer nada por evitar la agresión. Los servicios sociales se hicieron cargo del menor, quien tuvo que ser atendido por una crisis de ansiedad.

Anoche, la víctima continuaba ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General. Aunque su estado es grave, las fuentes consultadas por este periódico apuntaron que no se teme por su vida. Asimismo, el presunto agresor también está hospitalizado en otro centro y custodiado por la policía en calidad de detenido.

Los hechos se produjeron en torno a las tres de la madrugada de ayer en un domicilio de la calle Parreta de Xirivella.

Al parecer, el ahora detenido, identificado como M.I., hirió de gravedad a su pareja con una navaja de más de siete centímetros de hoja. La mujer consiguió huir de la casa y llegó caminando a un ambulatorio próximo, donde relató lo ocurrido antes de perder prácticamente el conocimiento.

La Policía Local llegó al ambulatorio y rápidamente se dirigió al piso donde supuestamente se había producido la agresión para detener al autor antes de que éste pudiera escapar. Cuando los agentes entraron en la casa hallaron a un niño de seis años, que era consolado por su abuela, y al presunto agresor tendido encima de la cama con pinchazos en el pecho ya que, al parecer, habría intentado suicidarse.

Hemorragia grave

Una ambulancia trasladó a la mujer, que estaba grave tras perder mucha sangre, al Hospital General de Valencia. Del mismo modo el presunto agresor fue trasladado al Hospital La Fe, donde quedó detenido.

"Me asomé al balcón y vi a una mujer que salía gritando y sangrando por la espalda y el brazo", explicó Amparo, una vecina. No consta que hubiera denuncias por malos tratos y, según los vecinos, nunca habían escuchado discusiones entre la pareja. No obstante, la víctima relató que una semana antes su marido le había amenazado diciéndole que si se separaba de él, "la mataba y luego se suicidaba". Por suerte no llegó a culminar con éxito sus intenciones.