La sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha confirmado la sentencia que condena a una mujer a 33 días de trabajos en beneficio de la comunidad o, subsidiariamente, y sólo para el caso de no consentir personalmente en los mismos, de tres meses y 23 días de prisión, como autora de un delito de violencia doméstica por pegar a su hija de 13 años.

Así, la Sala desestima el recurso de apelación interpuesto por la condenada contra la sentencia que dictó el juzgado de lo penal número 3 de Castellón, la cual declaró como hechos probados que el 3 de julio de 2007 la acusada y su hija de 13 años se encontraban en el domicilio familiar, donde mantuvieron una acalorada discusión.

La menor, lejos de obedecer a su madre para que se lavara los pies antes de ponerlos sobre el sofá, la desafió encendiendo la televisión en varias ocasiones, motivo por lo que se enzarzaron mutuamente con golpes, arañazos y estirones de pelo, y tuvo que separarlas una vecina que se encontraba en el lugar. Como consecuencia de los hechos, la menor resultó con diversas lesiones que tardaron siete días en curar.

La Sala asegura que no se aprecia error alguno en la valoración de la prueba llevada a cabo por el juez, tal y como se alegaba en el recurso, pues se considera acreditado por las declaraciones de una testigo que madre hija se acometieron mutuamente, mientras que el abuelo manifestó que, tras lo sucedido, la acusada intentó agredir a su nieta, lo que evitó con su intervención.