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Tres vigilantes de seguridad del Palacio de Justicia de Benalúa y la mujer de uno de ellos han sido detenidos como presuntos autores del robo de un gran cargamento de joyas que sufrió un juzgado del edificio, según confirmaron ayer fuentes judiciales. El robo se produjo durante el pasado puente de la Constitución y las alhajas habían sido requisadas durante una investigación por narcotráfico. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que casi todas las joyas han podido ser recuperadas, aunque por el momento se desconoce su valor. La Policía está investigando si los detenidos han podido cometer más robos en el Palacio de Justicia.
Desde el primer momento todo apuntaba a que se trataba de un robo perpetrado desde dentro. Las joyas se encontraban puntualmente en la caja fuerte del juzgado porque la Audiencia Provincial había encargado una tasación de las mismas. Eran parte de las piezas de convicción de una investigación por narcotráfico. De la noche a la mañana, las joyas desaparecieron de la caja fuerte, que carecía de combinación y se abría con una llave que se guardaba en el despacho de la secretaria judicial.
Todo apuntaba a que el robo tuvo que ser cometido cuando el juzgado estaba cerrado. Las pruebas no suelen guardarse en las dependencias judiciales y normalmente quedan depositadas en la caja de seguridad de un banco. De momento, las joyas robadas no están tasadas aunque las fuentes consultadas por este diario señalaron que eran "numerosas".
Durante la jornada laboral, la vigilancia de los juzgados se encarga de la Guardia Civil. Por las noches y los días festivos, corre a cargo de guardias jurados. Han sido tres agentes de la empresa de seguridad los que han sido detenidos como presuntos autores de este robo, así como la mujer de uno de ellos que, según las fuentes consultadas por este diario, sería la persona encargada de empeñar las joyas.
Ocultas en su domicilio
Parte de ellas han sido encontradas en el domicilio de uno de los vigilantes en un registro practicado el jueves. Asimismo, otras de las joyas han podido ser localizadas en casas de empeño, que la mujer detenida habría dejado en depósito utilizando su propio nombre. La Policía está comprobando en otras casas de compraventa operaciones realizadas por los detenidos para comprobar si hay más hechos similares.
