"Estamos en unos momentos en los que se disparan las actuaciones policiales por prejuicios", explicó Esteban Ibarra, presidente de la plataforma Movimiento Contra la Intolerancia. Respecto al caso de Mislata, en el que el viernes por la noche una fiesta de cumpleaños acabó con cuatro jóvenes detenidos y varios contusionados, entre ellos tres policías nacionales, Ibarra cree que "podríamos estar ante una vulneración del principio de igualdad en el trato y una posible discriminación por prejuicios raciales".

Los cuatro detenidos eran de origen guineano y tres de ellos son españoles y participaban en una fiesta de cumpleaños junto a otros amigos, la mayoría de ellos estudiantes universitarios y de ciclos superiores de formación profesional. Un vecino avisó a la policía a las 23'30 horas por las molestias que causaba la reunión.

Ibarra manifestó que montar una fiesta en casa los fines de semana es algo normal entre los jóvenes y las identificaciones han de producirse si hay indicios razonables de delito. "Quizás hubo una identificación arbitraria", apuntó.

En el cumpleaños participaban decenas de jóvenes; 24 según los asistentes y 50 según fuentes policiales. Los agentes cortaron la fiesta en la casa pero en la calle Mariano Benlliure los ánimos se caldearon y se desencadenó la trifulca. Hasta diez vehículos policiales y material antidisturbios gastaron los agentes para reducir a los jóvenes. Los arrestados quedaron en libertad tras dormir en los calabozos de las dependencias policiales de Zapadores, en Valencia, y cuentan con edades entre 20 y 28 años. Algunos de ellos sufrieron contusiones y otra joven presentó denuncia ante el juzgado por los daños. Los detenidos tienen cargos por desobediencia y atentar contra la autoridad.

Tras lo sucedido el presidente de Movimiento Contra la Intolerancia manifestó ayer que hablará con los responsables de Inmigración para tratar el tema durante los próximos días.