Agentes del grupo de Homicidios de Valencia, en colaboración con la comisaría de Alzira, han detenido a cuatro hombres acusados de matar a otro de al menos dos cuchilladas en el transcurso de una pelea que tuvo como trasfondo el alcohol. Los cuatro arrestados el pasado lunes, todos ellos de nacionalidad lituana, fueron puestos ayer a disposición judicial en Alzira, dos días después de su detención en la capital de la Ribera.

El crimen, que no había trascendido hasta ahora, fue descubierto el pasado 18 de noviembre, cuando una persona que paseaba ese viernes por una zona de campo no muy lejos del Hospital de La Ribera se topó con lo que parecía un cuerpo en avanzado estado de descomposición.

El hombre alertó de inmediato al 112 y varias dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía acudieron enseguida al lugar. Ya durante esa primera inspección del cuerpo, el médico forense aventuró que las dos lesiones abiertas que se apreciaban en la región torácica podían corresponder a dos heridas de arma blanca.

La autopsia practicada más tarde al cuerpo en la sede del Instituto de Medicina Legal de Valencia confirmó la hipótesis realizada por el forense sobre el terreno. Desde el primer momento, el caso fue puesto en manos del grupo de Homicidios de Valencia y del de Policía Judicial de la comisaría alcireña. Días más tarde, el fallecido era identificado como un hombre de origen lituano asentado en la capital de La Ribera y que solía relacionarse con personas de su nacionalidad.

A partir de ese punto, los investigadores fueron reconstruyendo las últimas horas de vida de la víctima, hasta saber quiénes le habían acompañado en las horas previas al crimen. Así, los investigadores averiguaron que la víctima había mantenido una discusión al menos con uno de ellos, después de que todos ellos hubieses estado bebiendo juntos. Tras largas y laboriosas gestiones, los policías lograron por fin ir poniendo nombre, cara y paradero a los sospechosos, hasta que, finalmente, se decidió que había llegado el momento idóneo para detenerlos, algo que sucedía el pasado lunes.

Los cuatro sospechosos, cada uno de ellos implicado en distinto grado en los hechos, fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía de Valencia, donde al día siguiente se les tomó declaración, en presencia de sus abogados, en relación con los hechos. Al menos dos de ellos se negaron a prestar testimonio ante la policía, acogiéndose a su derecho a no declarar. Los cuatro presuntos homicidas fueron puestos ayer por la mañana, junto el atestado policial, a disposición del Juzgado de Alzira que entiende del caso desde el inicio, ya que estaba en el turno de guardia cuando fue encontrado el cadáver de la víctima.