La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a la trata de mujeres paraguayas para su explotación sexual en clubes de alterne de España, en una operación desarrollada por agentes de Valencia, Cuenca y Albacete, en la que han sido detenidas dieciséis personas y que ha sido dirigida por un juzgado valenciano.

La operación fue llevada a cabo el miércoles por agentes del Grupo I de la Brigada Central de Redes de Inmigración y de las Unidades contra las Redes de Inmigración y Falsificación (Ucrif) de Valencia y de las Brigadas Provinciales de Extranjería y Fronteras (BPEF) de Albacete y Cuenca, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno en Cuenca.

La investigación, que dio comienzo en Valencia hace varios meses, tras la denuncia de una persona que ponía al descubierto la trama, se ha saldado, por el momento, con la detención de dieciséis personas, a tres de las cuales se les imputan delitos de trata de blancas y relativos a la prostitución.

Los otros trece detenidos han sido arrestados como presuntos autores de infracciones a la Ley de Extranjería, ya que residían en nuestro país pese a no tener regularizada su situación por distintos motivos.

Las llevaban a distintos locales

La organización desarticulada se dedicaba a la captación de mujeres paraguayas para introducirlas en España con la finalidad de proceder a su explotación sexual en clubes de alterne.

En el transcurso de la operación, la policía nacional llevó a cabo un registro en el club "Night Star", ubicado en Casas de los Pinos (Cuenca), que fue autorizado por el Juzgado de Instrucción número 21 de Valencia. Durante la inspección del local, los agentes interrevinieron algo más de 1.500 euros, así como diversa documentación y efectos que pueden incriminar a las personas investigadas, y que aún deben ser analizados por los investigadores.

Durante el registro, policías especializados en la desarticulación de redes de prostitución realizaron 28 entrevistas personales con mujeres que ejercían la prostitución en el club, para darles la oportunidad de revelar posibles indicios de que estuvieran siendo víctimas de un delito de trata de seres humanos o de coacciones para realizar los servicios sexuales.

Las unidades policiales que han intervenido en la operación prosiguen con sus actuaciones, por lo que no se descarta la localización y detención de otros implicados en los hechos.