El derrumbe producido en el interior de una vivienda de Canals, en la noche del pasado lunes, derivó en la evacuación de una decena de familias residentes, que han pasado las dos últimas noches fuera de casa. Antonio Santiago, propietario de la primera planta del edificio, donde se produjo el incidente, lo narra con angustia: "Oímos un ruido muy fuerte y pensamos que la casa se nos venía encima". La consecuencia del estruendo la comprobó al observar un boquete de grandes dimensiones en el suelo de la cocina de su casa. La superficie había cedido y todo se había venido abajo. Eran las diez y media y su mujer, Carmen, acababa de preparar la cena. "Si hubiera pasado un poco antes estaríamos hablando de una desgracia", asegura. La policía procedió a desalojar tanto el inmueble donde se produjo el siniestro, como el edificio contiguo, por precaución. Ahora permanecen precintados a la espera de que los técnicos den con la explicación de por qué el suelo cedió. "La finca nunca había dado problemas", indica Antonio, aún sobresaltado después del "impresionante susto".

Debajo de la primera planta hay un establecimiento abandonado de electrodomésticos -cuyo suelo también se derrumbó- y, dos plantas más abajo, un garaje. "Suerte que no vive nadie: las consecuencias podrían haber sido tremendas", señala su mujer, Carmen. Aunque fuentes del consistorio no quisieron ayer adelantar ninguna causa del siniestro, todo apunta a que podría haber sido fruto de las humedades y de problemas en las cañerías de la vivienda, que tiene 40 años de antigüedad. A las 14 horas de ayer, todos los vecinos del edificio pudieron acceder para coger los objetos de valor y los más imprescindibles, antes de volver a abandonar el inmueble. Todos excepto la familia de Antonio y Carmen, que pasan las noches en un chalé en las afueras, del que son propietarios. "Nos fuimos con lo puesto y siguen sin dejarnos entrar a coger nada", lamentaba ayer Antonio. "Mi mujer acaba de perder el empleo y yo estoy dos años ya en el paro. Esto es lo que nos faltaba: no podía haber pasado en otro momento peor", explica.

Apuntalar las viviendas

Hoy, los afectados están citados en el ayuntamiento, que procederá a apuntalar las viviendas en los próximos días. El consistorio, que ha puesto techo a disposición de los vecinos que no cuenten con otras viviendas donde alojarse, sigue examinando el origen y las consecuencias del incidente.