«Esto no es una broma». Con esta frase se presentaba a sus víctimas un atracador que desde que salió de prisión, a finales del pasado mes de septiembre, se ha dedicado a asaltar sucursales bancarias y oficinas de recaudación en Valencia, Torrent y Linares (Jaén). La policía nacional arrestó al presunto delincuente la madrugada del miércoles en un hotel de Madrid, acusado de al menos siete robos con violencia e intimidación.

El detenido habría obtenido un botín de 14.723 euros utilizando siempre el mismo modus operandi. Accedía a la entidad bancaria aprovechando la entrada de otro cliente y una vez dentro ocultaba su rostro con una braga o una bufanda y con un gorro en la cabeza. Así, esgrimiendo un cuchillo de grandes dimensiones en la mano, amenazaba a los empleados diciéndoles que «no era una broma» para que le entregaran el dinero.

Según fuentes policiales, el primero de los siete atracos lo cometió al día siguiente de salir de la prisión Castelló, donde había estado cumpliendo condena por varios robos con violencia. El acusado se apoderó de 3.000 euros en una oficina de recaudación municipal próxima a Valencia. Después viajó a Linares, donde perpetró dos nuevos atracos, y regresó a Valencia. En Torrent robó en otra dos sucursales.