El pasado verano se produjo el último episodio de violencia entre la pareja conocido por los vecinos. Según relató a Levante-EMV, Mª Dolores Torres, vecina de Elisa P., el presunto agresor acudió un día a medianoche con signos de embriaguez al edificio y llamó a su casa ante la negativa de la por entonces su novia, Elisa, a abrirle la puerta. "Cuando vimos que empezó a aporrear la puerta, llamamos a la policía y, al verla, él se marchó", declara. Ella se refugió en ese momento en su casa, "pero desde entonces ya no ha vuelto a acudir a nosotros", dice.

Según ha podido saber este diario, la pareja rompió su relación sentimental a principios de año. Desde entonces, los vecinos aseguran que "él merodeaba por el edificio", aunque desconocen si se habían vuelto a encontrar en el domicilio de Elisa P., donde el sábado de madrugada José Julián la habría matado, tal y como confesó ayer por la mañana en el Cuartel de la Guardia Civil de Carlet.

"Es un chico problemático", asegura una vecina. En los últimos tiempos era usual verlo embriagado y "fallaba mucho al trabajo", aseguran en el vecindario. Sin embargo, fuentes de la Policia Local niegan que fuera un hombre que causara problemas. Tampoco los vecinos de su exmujer recuerdan que causara algún tipo de problema durante su anterior matrimonio.

Muestras de repulsa por el crimen machista

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, lamentó ayer y condenó "profundamente" la octava muerte de una mujer en España en 2012 víctima de la violencia de género. Mato ha señalado que la lucha contra la violencia machista "es un trabajo de toda la sociedad". También Elena Bastidas, alcaldesa de Alzira, pueblo del que era originaria la fallecida, mostró ayer su repulsa contra el asesinato y anunció que el lunes, a las 8 de la tarde, se celebrará un homenaje a las puertas del ayuntamiento. Otra ribereña, la directora general de Familia y Mujer de la Generalitat, Celia Ortega, condenó el asesinato.