El clan mafioso Zemun liderado por Luka Bojovic, detenido el pasado 9 de febrero junto con otros tres miembros de su banda en un restaurante de Valencia, ya suma una nueva acusación formal en su dilatado currículo profesional: el asesinato, en Madrid, de Milan Jurisic, un miembro de su grupo al que no sólo le quitaron presuntamente la vida para ajustarle las cuentas, sino que, además, devoraron la mayor parte de su cuerpo. «Toda la carne», según relata uno de ellos.

Medio centenar de agentes de la comisaría general de policía científica (CGPC) y de la unidad central de delitos especializados y violentos (UDEV) de la Policía Nacional, participó ayer en el drenado del río Manzanares bajo el puente de la Reina Victoria, al oeste de la ciudad. Fuentes de toda solvencia consultadas por Levante-EMV confirmaron a este diario que los agentes encontraron la mayor parte del esqueleto, eso sí, cortado en un buen número de pedazos posiblemente con la ayuda de una sierra mecánica, a juzgar por la limpieza de los cortes. Los antropólogos forenses de la policía científica extraerán el ADN y confirmarán, en unos días, que se trata de Jurisic, de 35 años.

La inspección ocular, que comenzó a las once de la mañana y se prolongó hasta las siete de la tarde, estaba prevista para un tramo de 180 metros, desde el puente hasta las siguientes esclusas. Sin embargo, los agentes encontraron con relativa rapidez los primeros restos óseos debajo del puente de la Reina Victoria, así que la búsqueda se centró en ese entorno.

Según ha podido saber este diario, la policía ha encontrado la mayor parte del esqueleto, incluido el cráneo aunque fragmentado. De momento, sin embargo, no ha aparecido ni una sola pieza dentaria, por lo que las labores de rastreo y cribado del fondo del cauce proseguirán esta mañana. Al parecer, los asesinos tiraron los huesos dentro de varias bolsas. Al lugar se desplazó, a media tarde, el juez de Instrucción central número 4, Fernando Andreu, que dirige la investigación contra el clan Zemun.

Sretko Kalinic, «la Bestia»

Durante los veinte meses que duró la investigación, la UDEV central fue acumulando toda la información disponible sobre Luka Bojovic y su banda. El asesinato del primer ministro serbio Zoran Djindjic, en marzo de 2003, a manos de miembros del clan Zemun desató una operación policial sin precedentes en Serbia que acabó con numerosos mafiosos detenidos y con los líderes del grupo, muertos. Desde ese instante, Bojovic se erigió en el nuevo líder del clan Zemun, herencia del sanguinario grupo paramilitar conocido como «Los tigres de Arkan», autor de numerosas masacres en Bosnia y en Croacia durante las guerras de los Balcanes.

Bojovic, según los fiscales y tribunales serbios, aglutinó en torno a él a todos los líderes del clan fugados de la Justicia serbia. Además de los tres detenidos junto a él en Valencia en febrero pasado —Vladimir Milosavljevic, condenado por su participación activa en el asesinato del primer ministro Djindjic; Sinisa Petric, uno de los sicarios del clan, pendiente de cumplir 15 años de cárcel en su país por varios asaltos violentos; y Vladimir Mijanovic, el mejor amigo de Luka y, por ende, su lugarteniente directo—, había otro destacado miembro del grupo que pasó a estar bajo las órdenes de Bojovic: Sretko Kalinic, alias Zver (la bestia, en serbio) o «el carnicero». Kalinic fue la mano ejecutora de varios asesinatos por orden de Luka Bojovic, según confesó él mismo tras su detención en Croacia, en junio de 2010. Y fue su mano derecha hasta que Bojovic intentó matarlo el 12 de marzo de 2009.

La picadora de carne

El resto del grupo exiliado estaba formado por los hermanos Aleksandar y Milos Simovic, Milan Jurisic, Ilija Novovic y Cvetko Simic. Los dos últimos fueron asesinados: Novovic murió quemado dentro de su automóvil, un lujoso Range Rover, cerca de Belgrado el 24 de abril de 2009, y Simic, a quien Luka había utilizado para poner empresas a su nombre en Delaware (EEUU), fue brutalmente asesinado por Kalinic en febrero de 2010. Según su testimonio ante la policía croata cuatro meses más tarde, tras matarlo, lo descuartizó y arrojó los pedazos al lago Jarun, en Zagreb, la capital de Croacia. No explicó por qué razón cometió el crimen ni por qué se mostró tan cruel, pero es el mismo método utilizado con Jurisic (salvo el acto del canibalismo).

El propio Luka Bojovic pagó al día siguiente la esquela de Simic en la prensa local. La víctima había sido de su entera confianza, hasta el punto de que incluso llegó a financiar las actividades de Bojovic con el dinero que ganaba como miembro de una potente organización de narcotraficantes montenegrinos. Kalinic, considerado como el miembro más cruel del clan por su sadismo, también relató a la policía de Zagreb cuáles eran sus métodos. Así, dijo que a algunos de los 20 hombres cuyos asesinatos se atribuye en primera persona los despedazó y luego los trituró con ayuda de una picadora de carne industrial. Los restos, explicó, o bien los quemaba, o bien los arrojaba a algún río. También confesó que cometió esos veinte crímenes en Serbia, Holanda, Croacia (el de Simic) y España. En este último caso hablaba, evidentemente, de Milan Jurisic a quien corresponden, con toda seguridad, los huesos del Manzanares.

Milan Jurisic fue asesinado a martillazos en un piso

La UDEV central sabía desde hace tiempo, en cuanto dispuso de la declaración de Kalinic ante la policía de Zagreb, que tenían un cadáver en algún lugar del territorio español, pero faltaba determinar dónde. Finalmente, el carnicero accedió a revelar nuevos datos sobre el asesinato de Milan Jurisic tras ser interrogado, a petición del juez Andreu de la Audiencia Nacional, tras la desarticulación del clan Zemun en Valencia. Así se supo que lo mataron a principios de 2009 a martillazos y que luego lo descuartizaron con ayuda de una sierra mecánica. Separaron la carne de los huesos, la picaron y se comieron buena parte de la primera. Cuando consideraron suficiente el festín caníbal con los restos de su enemigo, arrojaron los restos por el inodoro, metieron los huesos en bolsas y, de madrugada, los tiraron al Manzanares desde el puente de la Reina Victoria. De momento, el piso no ha podido aún ser localizado, pero ya sólo es cuestión de tiempo.