La red que presuntamente trampeaba la obtención de títulos náuticos y que fue desmantelada el pasado sábado por la Guardia Civil en Valencia no sólo vendía la resolución de los exámenes para poder navegar embarcaciones recreativas. La investigación ha destapado, según consta en las diligencias que desde el pasado lunes dejaron de ser secretas por decisión de la juez de Instrucción número 8 de Valencia, que la trama también prestó servicios en otros tipos de pruebas, algunas de ellas universitarios.
Así, parece que existe constancia de que, en al menos dos ocasiones, los ahora detenidos aceptaron vender a dos alumnos de Ciencias Geológicas y de Arquitectura la resolución de dos asignaturas que no se veían capaces de aprobar y que supuestamente pagaron por ser suplantados. En ambos casos, ocurridos recientemente en universidades españolas distintas, la red empleó el mismo sistema de transmisión de las respuestas a través de microauriculares después de el suplantador grabase y enviase al exterior imágenes del examen.
En otra ocasión, al parecer, prestaron sus servicios a personas que contactaron con ellos para obtener el carné de conducir.
De hecho, la organización contaba con un colaborador que actuaba a modo de comercial, captando futuros clientes, principalmente en el sector náutico, donde tenía muchos conocidos y buenas relaciones.
Entre los clientes que llegaron a pagar y beneficiarse, supuestamente, de los productos de la red hay empresarios de cierta relevancia afincados en Barcelona, Palma de Mallorca o Ibiza.
La "Operación Scubi", desarrollada por el grupo de Patrimonio de la Comandancia de Valencia bajo la supervisión de la juez de Instrucción número 8 de Valencia, comenzó el pasado mes de noviembre, después de que fuera sorprendido un aspirante con "pinganillo" en los exámenes para los títulos de patrón de barco que se celebraban en ese momento en San Sebastián.
El sospechoso se defendió explicando que era una práctica habitual y asentada en este tipo de pruebas teóricas y que, en su caso, recibía las respuestas desde Valencia.
A partir de ahí, la denuncia por estafa llegó a Valencia y la Guardia Civil abrió una investigación que culminó con la importante redada que se saldó el pasado sábado con la detención de 24 personas, tal como publicó Levante-EMV.
Dos futbolistas del Elche sancionados por acudir al examen sin permiso
El delantero del Elche CF, Ángel, llegó tarde a la concentración previa al partido del sábado pasado porque era uno de los 800 alumnos que se presentaban a la obtención de los títulos de navegación en la convocatoria celebrada en la Universidad Politécnica de Valencia, y en la que fueron detenidos 19 aspirantes. El futbolista del equipo ilicitano acabó sancionado por su club, al igual que otro jugador del Elche, Palanca, que también se examinó en Valencia el sábado, ya que ninguno de ellos pidió permiso para acudir a realizar la prueba. Aunque inicialmente se atribuyó el retraso a la operación de la Guardia Civil, fuentes consultadas por este diario afirmaron que la redada no interfirió en absoluto en la prueba, ya que todos los sospechosos fueron arrestados a medida que iban saliendo del aula. Ni Ángel, ni Palanca tienen relación alguna con el fraude y su único "pecado" fue presentarse a 200 kilómetros de su campo el día del partido sin permiso. t.d. valencia
