Las instalaciones de la empresa citrícola de Museros (Valencia) que se han incendiado se construyeron hace diez años y costaron 21 millones de euros, en parte subvencionados por la Generalitat Valenciana.

El 29 de noviembre de 2002 el entonces ministro de Trabajo y Asuntos Sociales Eduardo Zaplana inauguró las nuevas instalaciones de la empresa de exportación y mayoristas de frutas Fontestad SA, una nave de 45.000 metros cuadrados.

Aquel día, el presidente del Consejo de Administración de la empresa, Joan Vicent Fontestad, dijo que su objetivo era "hacer naranjas de calidad, capaz de competir en mercados exigentes como Francia y Suiza".

La ampliación de las instalaciones de Museros generó 400 puestos de trabajo, de manera que Fontestad alcanzó los 2.500 empleados contratados.

Según su página web, Fontestad es una empresa familiar con "prestigio" en el sector de manipulación y distribución de naranjas y mandarinas, que desarrolla su actividad desde los años cincuenta.

En sesenta años, la empresa ha evolucionado desde un pequeño puesto de frutas en un mercado a ocupar la nave donde se ha producido el incendio y tener otros almacenes en Madrid y Perpignan.

El centro mayorista de la capital se compone de cuatro puestos en Mercamadrid con una capacidad de almacenamiento de 240.000 kilos y una capacidad de cámara de 40.000 kilos que posibilitan a la empresa llegar a toda España.

Además, el centro madrileño le permite mover 16,5 millones de kilos de cítricos al año y 90.000 kilos de naranjas y mandarinas diarias.

En cuanto a su sede de Perpignan, cuenta con 15.000 metros cuadrados que funcionan como almacén logístico y comercial del área internacional.

La nave francesa está totalmente refrigerada, con control informatizado de todos los productos para una gestión eficaz de las reservas y con instalaciones fotovoltaicas para reutilizar la energía solar.

Además, Fontestad cuenta con 900 hectáreas distribuidas entre la Comunitat Valenciana, Murcia, Sevilla y Huelva y su producción anual alcanza los 110 millones de kilos, siendo de producción propia entre un 40 y un 45 por ciento del volumen total.

La planta de Museros trataba a diario 1.000 toneladas de cítricos en sus instalaciones, cuya zona más importante es la de tratamiento y preparación, que ocupa 23.500 metros cuadrados, mientras que las cámaras frigoríficas ocupan 11.000 metros cuadrados y la zona de precalibrado 8.500 metros cuadrados.

Fontestad trabaja con dieciocho variedades distintas de naranjas y mandarinas y con seis formatos de producto que se venden en caja, en mallas o a granel.